No me gusta poner las caras de los montañeros expuestas en la Red, por eso en esta entrada no citaré los nombres, para que cada quién busque a Tintín, a Federico o a Inés (Inesita Inés, dábales el aire, meneá-banse, meneá-banse...). Creo, además, que los disfraces de montañeros esta vez funcionan.
El domingo 23 de enero fue un día gélido, las cimas de Aralar estaban cubiertas de una cencellada que parecía nieve por encima de los 1.100 metros de altitud y en las zonas expuestas al viento del nordeste se sufría el rigor del frío (muy fatigoso). Ascendimos de Larraitz, por Aloña, hasta el collado de Irazusta. Y, desde allí, subimos a Uarrain con el propósito de seguir la línea de cimas hasta Beleku. Primero Malkorra (con almuerzo al socaire) y luego, con ánimos más templados, Gañeta.
Cambiamos a la ladera sudoeste y prescindimos de subir a Beleku para descansar del nordeste implacable. Bajamos al collado de Errekonta y volvimos a Larraitz por la senda de la vía normal a Ausa Gaztelu.
P.D.: Hubo chocolate caliente antes y después: en Tolosa y Lazkao.
Uarrain (1.346).
Malkorri (1.329). Con buzón nuevo desde 2009.
Botellas vacías de bebidas isotónicas.
Gañeta (1.323). Se aprecia el efecto isotónico.
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