viernes, septiembre 29, 2017

Los límites del hongo


La finca donostiarra de Artikutza, en Navarra, es uno de los últimos grandes espacios cercanos al País Vasco donde hay kilómetros de bosque para caminar libremente y recolectar boletos (edulis, pinicola, aestivalis). Más allá de los límites de la finca, en varios bosques navarros de tradición honguera  comenzaron en el S XXI a limitar el acceso recolector para proteger la naturaleza o sacar dinero, según se interprete, ordenando la recolección (cobrando) en parques micológicos o cotos (que cada cual decida).
Artikutza era  una fiesta de buscadores el sábado 23 de septiembre de 2017, aunque, con tanto buskalari, los hallazgos correspondieran a los recolectores más avezados.
(Confieso que disfruto escribiendo avezado en otoño).

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