sábado, noviembre 14, 2009

Campaña contra la pornografía infantil



El 20 de noviembre en miles de blogs.

Me gustaría que se anunciara esta campaña con el poderío de los avances de las superproducciones cinematográficas. Y lo que me gustaría de verdad es que no fuera necesaria.

martes, noviembre 10, 2009

Un comienzo y un final

"Josette Baconnier nunca tuvo edad de bailar. Había nacido en una familia de temperamento y de gustos rústicos, en la que cada día le prometían que bailaría al día siguiente. Cuando el día siguiente llegó y pudo ir a su primer baile, conoció al hombre de su vida, que se casó con ella tras haber bailado juntos un único tango. Le reclamó otros más, pero su esposo, que era el mejor hombre del mundo, respondía a todos sus pedidos con un lacónico: "Ya no es propio de nuestra edad".
Josette se acostumbró a la idea de que era muy vieja para bailar... Aunque eso no hizo que el deseo desapareciera.
Pensó que la maternidad la curaría definitivamente y lo cierto es que en los últimos meses de su primer embarazo no soñó con más cabriolas, pero, no bien hubo nacido su hijo, se vio forzada a admitir que el deseo había regresado. Y después del nacimiento del tercero, este era más fuerte aún.
Tuvo, pues, que vivir con él."
Y EL CUENTO DE PAUL FOURNEL, TITULADO "EL TUTÚ", SIGUE... O sea, éste es el comienzo prometido del título de la entrada. Y esto es, también, velocidad narrativa. Podéis seguir leyendo en Nouvelles. Antología del nuevo cuento francés (Páginas de Espuma, 2005).

Y así termina una presentación de personaje, la del raro estonio Pajápil en el campo de trabajo soviético del que da cuenta Dovlátov en La zona (Ikusager, 2009):
"Entonces le llegó el dinero de su tía Reyet. Pajápil se agenciaba un litro de Chartreuse en la tienda y se marchaba al cementerio. Allí, en el verde crepúsculo, brillaba el blanco de las cruces. Más allá, a la orilla de un pantano, había una tumba descuidada; y al lado de ella un obelisco de contrachapado. Pajápil se sentaba pesadamente sobre el pequeño otero, bebía y fumaba.
-Los estonios deberían vivir en Canadá -refunfuñaba para sí bajo el rítmico zumbido de los mosquitos.
Por alguna razón no le picaban.

P.D.: "Por alguna razón no le picaban". ¡Ah...! Por cosas así, Dovlátov es mi autor favorito.

martes, noviembre 03, 2009

Mellear y limaquear


Cuando Armillaria mellea mellea, el limaco negro limaquea.
(O la babosa babosea, que dirán otros).

Ls zmbds

Los zumbados (o sea, nosotros) el domingo, tras el encuentro con los zombis, con esa sensación de estar más cerca del cielo que del cementerio.

Javi y Lourdes punto de llegar al collado de Idoitxiki, por la senda de Irañeta.

Camino de San Donato, Asun y Pilar, ya en altura.

Caminando por parte de la eslora de San Donato.

lunes, noviembre 02, 2009

Tds ls zmbs

(Si has entendido el título, no nos vamos a llevar bien, forastero…).
Ayer fue la festividad de Todos los zombis, que no celebro. En su lugar, como tampoco estoy apegado a los cementerios, a la representación de Don Juan Tenorio ni a la enésima versión del jálogüin de los Simpson en A3, fui a la montaña con un grupo de amigos. (Maniático que es uno).
En el café previo a la ascensión, en Irurzun, los vimos. Eran ellos, dos docenas de celebrantes, los zombis. Nada más parecido a un muerto viviente que el mítico (entiéndase típico) juerguista-resacoso (varón, caucásico, cerebro puré, entre 13 y 50 años). En los estertores matinales de una fiesta tan nuestra como jalogüin, por ejemplo, se movían menos que los thrillers del vídeo de san Michael Jackson; todos, absolutamente todos, vestían de negro, y la mayoría absoluta era masculina.
-Porque tienen la esperanza de pillar cacho aún –explicó con agudeza alguien de nuestro grupo.
Sí, es fácil pillar cacho en la cafetería La Tahona de Irurzun, donde se amontonaban los zombis. Donde colapsaban el baño. Nosotros pillamos cachos de croissants y caracolas. Y hasta compramos pan para el almuerzo.
Ascendimos San Donato, por Irañeta. Descendimos de San Donato, hacia Huarte, donde están preocupados por el TAV (Tren de Alta Velocidad) y por hacer boicot a los productos de Israel (¿).
Por la noche cambió el viento y, como en la novela, llegaron las lluvias. Yo llegaba al lugar de San Sebastián donde más gente muere: el Hospital Donostia. De visita, no os alegréis prematuramente. Aún estaba disfrazado de montañero, con mochila, bastones telescópicos… Y creí ver más miradas de envidia que de extrañeza.
Me acordé de los zombis de la mañana. Es casi un tópico decir que vivimos sin pensar en que nos moriremos, y eso (morir, no pensar) siempre sucede pronto (preguntad a los que van a morir). La muerte no nos da calabazas.
Hoy he visto trozos de calabazas por las calles de Pamplona. El rastro tontorrón de la muerte.

P.D.: Sé que alguien se habrá extrañado por el límite de edad del juerguista-resacoso en 50 años. Porque, si con 51 o con 71 se siguen sintiendo jóvenes (como en el anuncio de gafas de Bosé)..., tienen derecho a la juerga- resacosa. Obvio, pero que me disculpen si no voy a visitarlos al hospital.

sábado, octubre 24, 2009

La perfección era esto (el viernes)


Boletus edulis.
Porque, como diría John Rambo, ese filósofo contemporáneo, hay que “vivir día a día”.

Escorzo (para princesas)

Aunque es sapo.

Bufo bufo.

miércoles, octubre 21, 2009

Oakorri y Balerdi

Pilar y Jesús coronan Oakorri.

En la cresta de Balerdi, a contraluz.

El domingo, Asun, Karmele, Pilar, Jesús, Perni y yo compartimos una de las ascensiones más exigentes de las Malloas: Oakorri desde Gaintza, por Almizti; una subida directa sin senda que exige, digamos, cierto golpe de riñón (preguntad a Perni). Tras Oakorri y pasada por Artubi, disfrutamos de unos tintos sublimes en la cima de Balerdi.
El descenso sumó un buzón más, el de Zabalegui. Seguimos el descenso por el lado guipuzcoano, hasta el collado de Urdille. Desde allí a Azkarate y Gaintza, para terminar la vuelta completa.
Por cierto, recogimos abundantes champiñones y unos pocos hongos.

miércoles, octubre 14, 2009

Bisaurín: rememorable

El Bisaurín tiene una cruz nueva, a ver lo que dura... Allí llegamos el domingo Asun, Karmele, Lourdes, Imanol, Jesús, Patxi, Perni y yo. Soplaba el viento con mucha fuerza y la visibilidad era escasa. Desde El collado Foratón subimos al Puntal de Foratón, ya al sol, con la cortina de nubes en el Bisaurín. El viento daba para las posturitas inverosímiles o el disfraz improvisado de muñeco Michelín. El descenso a Lizara fue desde una de las Crestas de Gallos.

Sesteando en Puntal de Foratón.

Llegada a Cresta de Gallos. Ovejas a la vista con un clic.

martes, octubre 06, 2009

Gerundios montañeros

Fue el domingo. Asun, Lourdes, Pilar, Álvaro, Patxi, Perni y yo practicamos algunos gerundios y ascendimos cinco cimas en la cresta de la sierra de Aloña.
El buzón con biergo, en Biozkornia, ¿estábamos biergando y no buzoneando (montañosa-mente>) como es habitual?


Cresteando (por Aloña).
Galampernando, o lepiotando (más fácil).