miércoles, abril 26, 2006
No es coon
Ayer viajé de Pamplona a San Sebastián acompañado por Ezequiel Seminario (caballero, navarro, poeta buenísimo, abuelo, gran contador de anécdotas... y muchas más cosas). Ayer recibí muchas historias gloriosas. Ésta, rigurosamente cierta, es la de su hijo y el coon.
Cuenta Ezequiel que su hijo tenía dificultades para hablar de pequeño, hablaba poco y confundía las palabras. Así, cuando tenía unos cuatro o cinco años, llamaba a los caballos coon.
Esa Navidad Ezequiel le mostraba las figuritas del nacimiento y se detuvo en los Reyes Magos con ánimo pedagógico.
-Mira, Mel-chor, Gas-par...
Para captar la atención del niño, tomó una de las figuritas de plástico de los Reyes.
-Mira, es Bal-ta-sar en un co-on.
-Papá, no es un coon, es un camello.
Cuenta Ezequiel que lo peor fue el tonillo de la respuesta.
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4 comentarios:
ja, ja, ja. Gran historia, sí :)
Me encantó.
Eresfea: no encuentro a Marcovaldo ni el Baron rampante,en Bs. As.
Ni en el Ateneo están,por favor recomendar otros de Calvino.
El barón rampante estará, pero quizá no por separado, sino dentro de una trilogía que incluye tres novelitas (El barón rampante, El vizconde demediado y El caballero inexistente). El título en cuestión: Nuestros antepasados.
Marcovaldo cruzará el Atlántico el último día de julio.
Muy linda historia, ¡venga otra de Ezequiel!
¿Qué hiciste con mi madre?
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