viernes, diciembre 01, 2006

Poetas, ¡degollad!


Sí, hay cisnes blancos, grises o negros. El blanco del estanque remaba hacia mí con ese cuello largo y esa languidez que resbalaba/rimaba sobre el agua. De lejos, color de hueso; de cerca, crema, con plumas untuosas. Los cisnes grasientos no miran de frente (tampoco: los saltamontes, las ranas, los tritones, las serpientes, los gorriones, las palomas, las ratas). Sólo los victimarios miran de frente. Así calculan las distancias para las degollinas, para el mordisco preciso, para el golpe fatal. Cruzamos las miradas. La suya, dividida (quizá en verso), hacia la mano de un niño con hierba tierna, recién recogida al otro lado del alambrado.

(Siempre es más tierna y sabrosa la hierba del otro lado del alambrado, eso lo saben hasta las vacas vascas; pero las vacas, vascas o no, tienen un cuello recio).

Yo miraba de frente. No tengo por qué explicar el resto. Sólo diré que el guardián del estanque (quizá otro poeta madurado) también miraba de frente, y tenía la escopeta cargada con cartuchos de sal.
Hoy no hay final feliz, pero leo el último libro de poemas de Gabriel Insausti.

11 comentarios:

Anonetoy dijo...

¿Que hacía con un cartucho de sal?
¿sazonaba al ganzo?
Muelles de acero...

eresfea dijo...

¿Que qué hacía? Calla, calla, que aún me escuece... No eran las piernas (muelles de acero y todo eso), tampoco la espalda. Como decía Aristóteles, la virtud está en el justo medio.

Anonetoy dijo...

Aristóteles era muy sabio. Los ganzos ¡SE ABREN POR EL MEDIO! Me imagino que te dio a probar y aceptaste GUSTOSO.
¿Estaba salado de más o en su justo medio?

Ander Izagirre dijo...

Qué bonito es eso de que los cisnes canten antes de morir. Qué curioso sería que cantasen después. Quizá en Santo Domingo de la Calzada.

Al Nonino dijo...

Luego del marronazo, ¿cómo hacen para que el cisne no se hunda?

Anónimo dijo...

Perdonen que me meta, pero gente pensante, esto puede interesarles!
Para los que les importa el tema de las ballenas, el 15/11 Japón lanzó sus flotas a cazar 954 ballenas con la excusa de investigaciones científicas! Si queremos actuar en contra de esta brutalidad Greenpeace tiene un nuevo portal donde se pueden subir y votar ideas para la campaña. El site es http://whales.greenpeace.org/espanol

Anonetoy dijo...

Si de exactitud hablamos, 954 es un número exacto. El apetito de Eresfea no le impediría comerse una entera, él solito.

eresfea dijo...

Si fuera ballenato...

J. dijo...

El chuletón es un cisne sin cuello, ni plumas, ni cbabeza, ni patas, ni huesecillos, ni ojos vivarachos. Pero es un chuletón, al fin y al cabo.

El final es el mismo, sostiene Pereira.

tan versátil como acústica dijo...

Siempre supe que lo poético te sucedería con animales y montañas, en un tono básicamente descriptivo. Soy infalible.

eresfea dijo...

Andrea, ¿poético? Se supone que le retorcí el cuello al cisne, que el guarda me pilló y, cuando huía por piernas, me metió un tiro con sal en el...
Y sí, ahora que lo pienso, muy poético lo del culete escocido.