martes, agosto 12, 2008

La ficha personal de un libro


El vaso de plata.
Antoni Marí.
Libros del Asteroide, 2008. (Con los saltarines en portada).
116 págs.
13,95 euros.

La de la derecha, la edición de Pre-Textos de 1992, tiene 110 páginas.

Vuelve El vaso de plata. Y esto no es una crítica literaria.
Pedro de Miguel, Peter, me regaló esta colección de relatos en 1997. La edición era, entonces, de Pre-Textos, y él la guardaba desde 1992, precisamente cuando nos conocimos. Así que tardó cinco años en regalármelo. Era una edición corta y agotada, y, además, era/es un libro bueno en un raro sentido.
(He escrito “bueno” y “raro”, y debería explicarme. Pero no lo haré plenamente. Además, aviso, en los relatos aparecen, como guía y título, las obras de misericordia corporales y espirituales).
Hace algunos años (no demasiados, soy extremadamente lento) comprendí el regalo que me hizo Peter, lo que le costaría desprenderse del libro. Cómo pensó en mí para regalármelo. Desde entonces he vencido tentaciones muy fuertes. Quizá yo debía regalar este libro a una persona, como hizo Peter conmigo… Dar una continuidad al desprendimiento (a la bondad, a la rareza). Pero resistí, tenía mis motivos. Y en agosto del año pasado, cuando murió Peter tras una penosa enfermedad, de nuevo me enfrenté con la duda: ¿regalaba el libro o lo guardaba?
Lo guardé, y no explicaré mis razones.
Este año, en marzo, me enteré de una novedad editorial que fue, para mí, como una señal. Así que guardo El vaso de plata de Peter, no sólo de Antoni Marí, de Pre-Textos, de 1992, de 1997, del 12 de agosto de 2007.

P.D.: Recomiendo “Sufrir con paciencia las flaquezas y molestias del prójimo”. Y “Enseñar al que no sabe”, con un final prodigioso de “sencillos calzoncillos de algodón”.

8 comentarios:

J. dijo...

Fuerte abrazo.

Al Nonino dijo...

En vez de "complicado como calzoncillo de pulpo", diría: "complicado como regalarle un libro a Eresfea".

Sergio dijo...

Quizás expliques más de lo que dices.

Anónimo dijo...

No regales esa copia, pero ¿por qué no comprás una para "dejarle" a alguien? Incluso una tercera, para prestar...

Un gran saludo, eresfea.

Lebowski dijo...

Es un buen libro. Bueno, para mí. Pero reconozco que tiene magia, algo más allá de las letras. Es como esas piedras zodiacales, que a simple vista no son más que rocas de colores, pero que se sienten distinto en la palma de la mano.

Un abrazo, Eresfea. Acá todos te nombran como si hubieses pasado a mejor vida. "Como decía Eresfea...", "Eresfea siempre...", etc.

Minerva dijo...

Sí, nos acordamos de tí a menudo. Pasamos por este blog y nos regocijamos (y me atrevo a hablar en plural). El libro que marcó una etapa de mi vida. Un día te enviaré el mail con el guión que adapté de tu texto favorito.

tanco dijo...

Vaya, para no ser una crítica literaria, entre Eresfea y los comentaristas están haciendo que se despierte el apetito lector...

Ander Izagirre dijo...

Al saco.