sábado, abril 18, 2009
La lógica interna de los juegos
Ayer, viernes, di una batida en busca de nidos. En los alrededores de la Policlínica (San Sebastián), debía de dar un poco de pena zarceando mientras la gente caminaba, corría o paseaba con los perros por las pistas en medio del bosque. Una chica se paró en la pista y me dijo:
-¿Es la primera vez que vienes por aquí?
Le dije la verdad:
-No, no, conozco esto. Estoy buscando nidos.
-Ah…
Y se fue.
No estoy tan loco como la gente cree. Me había puesto condiciones, como si fuera un juego infantil: no valen nidos por encima del metro y medio, no valen nidos de acceso complicado. Encontré dos nidos de malviz y cuatro de mirlo.
P.D.: En la fotografía, nido de mirlo con tres huevos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
Hay gente que cree que sabe algo.
O sea que hiciste una batida de huevos.
Huevos y polluelos, Ander.
Mientras leía el Barón Rampante, Cósimo mencionaba en reiteradas ocasiones el canto del mirlo. Así que combatí mi ignorancia, entré en youtube y despejé la dudas.
Ja, ahora vivo en paz.
¡Conozco el canto del mirlo!
Anonetoy, no te fíes. El mirlo es un gran imitador de otros cantos...
Abrazo.
Habrá que ver más de un video de youtube, y salir a recorrer campos.
Publicar un comentario