lunes, febrero 28, 2011

Ireber en la niebla

El sábado amaneció entre nieblas por Lecumberri. Cuando se fueron levantando las nubes bajas, llegó el turno de otras más altas, del noroeste, cargadas de agua. El sirimiri creció hasta la llovizna mansa.
Desde Echarri, Pilar y yo subimos a Ireber (1.202). (Aquí una casita, aquí un cohete). Por el camino, los narcisos estaban en flor.

P.D.: Así los vio (los narcisos) Imanol ,en compañía de Asun y Ángel, cerca de Uzturre.

lunes, febrero 21, 2011

Malloas





El domingo 20, subimos desde Gaintza al collado de Elkomuts (apenas unas manchas de nieve). Ya en altura, pasamos por las cimas de Aldaon (1.411) y Beoain (1.306). Almorzamos en el collado Ua y, desde allí, volvimos a Gaintza. No entretengo más con las letras, lo mejor eran las vistas.
Asun, Álvaro, Imanol E. y yo.

miércoles, febrero 16, 2011

Loitzate




Hoy las fotografías, mañana un balance montañero alrededor de esta cima.

Hoy es mañana:
Loitzate es la cima que más nos ha costado conquistar al grupo de los habituales. Se convirtió en obsesión (¿y frenesí?) de Patxi con mi ausencia uruguaya. La querencia de Patxi por esta cima no tiene parangón, quizá se puede comparar con su amor por el monte Adarra, allá en el siglo XX. Lo intentó una, dos, tres veces con otros amigos. Nada. Se le amotinaban, las condiciones climatológicas convertían la ascensión en una tortura... El caso es que le prometí en diciembre de 2001 o 2002 coronar la cima por el camino que a él le gustaba. En aquella ocasión comprendí los amotinamientos: salida de Goizueta y kilometrada por asfalto y pistas anodinas para llegar al cordal, y luego... En esta cuarta intentona nos dimos la vuelta aburridos de la lluvia con poca visibilidad, encharcados.
En julio regresé de Uruguay. Patxi, entre tanto, había acumulado otro fracaso. Loitzate le había clavado una manita. Así que no es tan exagerado catalogar como expedición aquel reto de julio. De nuevo desde Goizueta, de nuevo el asfalto y las pistas... Pero llegamos al vértice geodésico.
Antes que nosotros habían llegado las garrapatas y una se volvió con Patxi para agrandar la leyenda de Loitzate... Pero ésa es otra historia.
Así que Patxi subió a la sexta. Y, como yo, hay un reguero de amigos montañeros de Patxi que cuentan cómo fracasaron en su primera intentona al Loitzate. Cada cual dará su testimonio.
(Desde hace meses, Patxi tiene el punto de mira puesto en lugares insospechados de la zona de Artikutza y, por cierto, ya aprovechamos uno de los días más calurosos del verano para subir a las praderas sin sombra de Loitzate desde esa zona).

Las fotografías:
1 Recogida. Después del almuerzo en Loitzate.
2. Buzón de Loitzate y bebidas isotónicas para nueve montañeros. Aviso: se pierden muchas sales en Loitzate. De izquierda a derecha: Rubén Ramos (Ribera de Duero), Beaulort (Sauternes), Protos (Ribera de Duero), Gran Feudo Suave (Navarra), Viñas del Vero (Somontano).
3. Con botas, pero no rebotados (ni gatos). Las Kayland son de lo más resultón en términos de calidad precio.

Rana bermeja

La rana bermeja (Rana temporaria).


Y la rana bermeja con mirones en el espejo del agua.

martes, febrero 15, 2011

La felicidad del 15 de febrero

Me gusta mirar cómo mira el fuego, me río cuando tose como el perro Risitas; es fiel hasta al kiwi, y guarda secretos como perdona (mis) distracciones o soporta (mis) silencios; dice “grigri” con naturalidad; cuando nos encontramos, cena poco; siempre he sentido su casa como mi casa.
¡Qué bien!

lunes, febrero 14, 2011

Ekaitza, Arainburu, Loitzate, Iramendi

La llegada a Ekaitza, una cima muy por encima de su altitud.

Las montañas que escoltan la falla de Leiza encadenan cordales amables. Y tocaba volver al entorno de Mendaur, Medieder, Ekaitza...
El domingo, Asun, Karmele, Lourdes, Pilar, Ángel, Imanol E., Imanol C., Jesús y yo subimos de la pista del embalse de Mendaur, que arranca en Aurtiz. El primer destino fue Ekaitza (1.047), desde allí enlazamos cimas: Arainburu (1.042) -sin buzón-, Loitzate (1.048) e Iramendi (1.014) -sin buzón-. Como diría un acumulativo: día de cuatromiles.

Apunto algunas curiosidades:
-En una charca de camino a Ekaitza, vimos muchas ranas bermejas (Rana temporaria). Nunca había visto tantas juntas.
-Bajando del Ekaitza por el noroeste, en la ladera del hayedo que entra al valle de Arantza, cientos de pinzones (por favor, si hacéis clic en este enlace, repetid el clic bajo la fotografía de la hembra, en "Su canto") revoleaban como hojas secas con el viento (sur, furioso).
-En la cima de Loitzate juntamos botas y botellas, pero esto lo explicaré en otra entrada.
-Asun llegó primera a la cima de Iramendi, después de descargar su ira con forma de empujón por sorpresa sobre Imanol C. , que pretendía superarla con un cambio de ritmo en los últimos metros. Allí tampoco había buzón y (jijí, jajá) pensamos varios nombres para la montaña: Montaña de Judas, Castillo Falls... Quizá la toponimia del lugar no necesita más nombres y basta una relectura híbrida (español y euskera) del Iramendi para el 13 de febrero de 2011.
-Vimos las tradicionales bordas de la zona, con techos construidos de lajas de arenisca. Y los almiares.
Bajamos a Zubieta.


P.D.: Las imágenes son de Ángel. Añado una propia, de Ekaitza, de la añada 2010.

miércoles, febrero 09, 2011

Jerarquía

Él no se daba cuenta, pero no hablaba con ella; se dirigía a su mujer con pocos sonidos, apenas vocalizados, y gestos repetidos hasta la mímica. Ella hacía lo mismo. Por la tarde, desde los extremos del sofá vieron en la televisión unos lobos en las montañas de Etiopía. Eran una manada de dos. Macho y hembra. Y lo importante era seguir la pauta de la jerarquía.
Cuando terminó el documental, a la mirada compartida siguió el gesto veloz. Ella fue más rápida con el mando a distancia y eligió el siguiente programa.

martes, febrero 01, 2011

San Donato y la visibilidad


No es que san Donato fuera un santo especializado en legañas, glaucomas o miopes irredentos, no... Que también podía ser. Es que la cima de San Donato (1.494 m), que no llamaré Beriain (concededme esta manía -otra más-), el pasado domingo y día del cumpleaños de Asun y Susana, estaba nevada y cerrada, propicia para el esfuerzo de la mirada de cada uno.
Andrea y Asun, Pilar, Ángel, Imanol y yo. En algunos tramos, apenas se veían las huellas de los pocos que no se habían dado la vuelta en el intento. A veces el viento acompaña a los esforzados, esta vez no es que empujara nuestras velas, es que en el tramo más empinado de la ascensión soplaba amenazador, y (yo) temía por el panorama que nos encontraríamos en la meseta cimera. Pero el viento se movía débilmente arriba.
En el interior de la ermita refugio de san Donato y san Cayetano, espejeaban los cristales de hielo en las paredes raseadas y pintadas de blanco. Guardados dentro de esa nevera, dimos buena cuenta de las bebidas isotónicas, y me concentré tanto (no sé en qué) que ya no recuerdo ni los nombres de las dos botellas de tinto. Sí me acuerdo de que culminamos la hidratación con el sauternes angelino, y del estreno del licor de tapaculos 2010 que augura una dulce temporada de tragos. (Ruego a san Donato que me devuelva la memoria de los tintos).
Disfrutamos el chorizo salmantino (dulce y picante), el queso, la tortilla de patatas nonplusultra, el revuelto de hongos al calor del hornillo...
Bajamos por donde subimos, por la ruta del sur desde Unanu. Pero no merendamos donde desayunamos. Terminamos (otra vez) con el chocolate de Lazkao. Habíamos empezado en La Tahona de Irurzun (sí..., esas palmeritas integrales me están amanerando...).

P.D.: La fotografía es de Asun.
P.D.2: Andrea, si haces clic aquí, encontrarás otra entrada con otros vínculos (numerados) a San Donato. Todas las vistas que no viste...

lunes, enero 31, 2011

Manos sueltas

Empezó a fotografiar con la cámara del teléfono parejas que caminaban por la calle de la mano. Coleccionaba las imágenes en formato digital, guardadas como si fueran sellos o monedas, hasta que empezó a especializarse en parejas que caminaban de la mano mirando cada uno a lugares diferentes, ensimismados. Parejas que aparentan ser todavía pareja. Dos que caminan agarrados pero solos. Imprimía esas imágenes, las ampliaba y encontraba retratado un proceso de vidas que se separan, aunque caminen con las manos trabadas.
Llegó a elegir parejas, a ponerles nombres, como había aprendido de los naturalistas que en los documentales ponen nombres de personas a los gorilas o a los guepardos, y que siguen sus andanzas como en una telenovela.
Ya conocía las rutas de sus paseantes y se apostaba para cazarlos al paso. Registraba la progresiva separación de algunas parejas. La tensión de los dedos sin sangre, la distancia de los brazos tendidos... "Un día se soltarán las manos", murmuraba mientras pulsaba el botón de la cámara. Y entonces... Esa foto del desprendimiento de las manos era el trofeo más valioso. Y a la espera de ese momento, el coleccionista, fotógrafo y cazador vaticinaba un desenlace vulgar: luego caminará cada uno por su lado, por esa acera en la que sospechan no encontrar al otro (entre ellos conocen bien sus manías de paseantes); tratarán de no coincidir, pero será tan inevitable como embarazoso encontrarse dos o tres veces al año en la ciudad; con los años, no hará falta ni saludarse cuando se crucen por la calle.

lunes, enero 24, 2011

Hitos en Aralar: Uarrain, Malkorra, Gañeta

No me gusta poner las caras de los montañeros expuestas en la Red, por eso en esta entrada no citaré los nombres, para que cada quién busque a Tintín, a Federico o a Inés (Inesita Inés, dábales el aire, meneá-banse, meneá-banse...). Creo, además, que los disfraces de montañeros esta vez funcionan.
El domingo 23 de enero fue un día gélido, las cimas de Aralar estaban cubiertas de una cencellada que parecía nieve por encima de los 1.100 metros de altitud y en las zonas expuestas al viento del nordeste se sufría el rigor del frío (muy fatigoso). Ascendimos de Larraitz, por Aloña, hasta el collado de Irazusta. Y, desde allí, subimos a Uarrain con el propósito de seguir la línea de cimas hasta Beleku. Primero Malkorra (con almuerzo al socaire) y luego, con ánimos más templados, Gañeta.
Cambiamos a la ladera sudoeste y prescindimos de subir a Beleku para descansar del nordeste implacable. Bajamos al collado de Errekonta y volvimos a Larraitz por la senda de la vía normal a Ausa Gaztelu.

P.D.: Hubo chocolate caliente antes y después: en Tolosa y Lazkao.

Uarrain (1.346).

Malkorri (1.329). Con buzón nuevo desde 2009.

Botellas vacías de bebidas isotónicas.

Gañeta (1.323). Se aprecia el efecto isotónico.