Este verano la queratinosis cegó muchos sarrios en Pirineos. Tropezaban, caían, sangraban, se frotaban los ojos a ciegas contra la hierba dura de la montaña, contra las rocas. Fueron un festín para las moscas (que transmiten la enfermedad).
Lucía y yo vimos el sarrio del vídeo el último día de agosto.
Ahora, con el frío, ya no hay moscas en Pirineos.
6 comentarios:
Pobre bicho, qué congoja. ¿Y cómo andan ahora?
Puf. Qué pena. :( No voy a dar al "play", que lo paso fatal...
Imagino que los enfermos ya habrán muerto, Ander.
Pero ¿sigue extendiéndose la enfermedad?
Quizá lo inquietó la presencia de la cámaro/ camarógrafo/ periodista.
No, ya no se extiende. Los sarrios enfermos mueren, las moscas ya no propagan la enfermedad.
Y esperemos que el año próximo no quede "en el aire" el patógeno.
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