En el buzón de Belkoain, encontramos una rana metálica con un papel en la boca. No sabíamos que era un correo para el Olentzero hasta que lo leímos, que, si no, hubiéramos reservado la inviolabilidad de la correspondencia.
El buzón.
La rana tiene algo en la boca...
La carta.
Dejamos las cosas como estaban.
Las vistas de Orio y Guetaria previas a la cima de Andatza también eran dignas de regalo. Y..., en fin, ¿no encontráis cinematográfico el gesto de Patxi, convocados? Aquellos pie azules olían a... ¡Victoria!
Porque, sí, vimos Pie azules (Lepista luscina) que salían ajustados a la comparación clásica: "como setas". Recogí 6 kilos, podría haber recogido otros 6.
P.D.: Ojalá el Olentzero haya cumplido con "exkalextri" y "nintendo".
P.D.2: Y no diré cuántos participamos en laconvocatoria montañera.
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