miércoles, septiembre 24, 2008
Toubkaliana
CLIC. Imanol posa poco después de la aldea y morabito de Chamharouch, en un manantial hábilmente explotado por un vendedor. El refresco cuesta 10 dinares. Tambien tiene minerales, fósiles y otras gangas: "Solo ver, sólo ver; no comprar".
CLIC. Paisaje cercano a la cima, una mirada al penúltimo tramo de ascensión. En ese camino polvoriento derraparemos de bajada.
CLIC. Eresfea sonríe moderadamente al pajarito (Imanol) en la cumbre.
La ascensión veraniega al Toubkal suele ocupar dos días. Imanol y yo dedicamos el lunes 15 de septiembre al acercamiento, primero a Imlil (1.740) y, desde allí, en cuatro horas al desorganizado refugio de Neltner(3.200) -que rebautizaré como la Casa de Tócame Roque-. El martes 16, temprano, la ascensión corta (dos horas y cuarto) hasta la cima. Aliñada, eso sí, con un error de partida que nos hizo sudar la gota gorda por la pedriza inestable.
Fiesta de fotografías en la babel montañera de la cumbre.
Luego viene lo más ingrato: una bajada larga. Hasta el refugio, con resbalones por la senda polvorienta en algunos tramos empinados; después, hasta Imlil. En total, un descenso que ronda las cinco horas.
Después del programa televisivo y montañero de Calleja con Zapatero , recomiendo al presidente de España/Estado español la cima del Toubkal (4.167). Es una fiesta de la alianza de civilizaciones: los montañeros (polacos, británicos, franceses, españoles, lituanos…) y los guías marroquíes, que han conseguido engañar a alguien para guiarle en una ascensión que no precisa guía, con cara de qué-dátiles-hago-yo-aquí-arriba.
P.D.: Donde escribo "dátiles" debería aparecer otra palabra, pero resulta que ya he tenido problemas con mi blog, porque, al parecer, es de dudosa reputación y conoce acusaciones de pronogáfrico. De nuevo recurro a eludir las palabras clave…
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3 comentarios:
Por si a alguien le interesa, haré una observación precisa sobre el efecto gaseoso de la bebida sprite a una altura aproximadamente de 3000 metros: se puede dictar el abecedario de una tacada en un sólo erupto. (Espero que este comentario no te califique el blog de escatológico).
Ya veo que os hubieran venido muy bien los crampones.
¿Negociasteis el aparcamiento en Imlil? Tengo muchas preguntas.
¡Viva la ciencia, Imanol!
Esa sonrisa, esa postura, esa manga corta ... salvo por las gafas de sol podías estar acodado en la barra de cualquier bar de la parte vieja (bueno, también faltan el vaso y el pintxo).
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