martes, marzo 02, 2010

Calambur ocasional (la importancia del silabeo)

Me cruzo con un amigo en un pasillo de la universidad. Tierra de nadie cementada entre la cafetería, las aulas y los baños. He pasado demasiado tiempo leyendo absorto y me cuesta regresar a lo cotidiano, sobre todo me cuesta arrancar a hablar.
Digo a trompicones, sin mala fe:
-¿Vasha ciael ser...vicio?
-Voy hacia el baño -me responde el amigo achicando los ojos.

Nos reímos. Y recordamos el verso ("Entre el clavel blanco y la rosa roja, su majestad escoja") y la anécdota de Quevedo.

3 comentarios:

J. dijo...

"Entre el clavel... ". Qu´bueno. Me la contaron de niño, una de esas historias que no olvidaré nunca.

eresfea dijo...

Sí, je, era una "Anécdota Troncal" en la enseñanza de Lengua y Literatura. Me gustaría saber si se sigue contando en las clases...

Ander dijo...

Silabeo, me paro.