martes, julio 10, 2012

Aralar: dos días al sol, uno a la sombra

24 de junio, al sol.
 Cima (setera) de Alborta. Al fondo, Uharrain.

Despegue de Tutturre (también con buzón setero).

Lourdes, Pilar, Álvaro, Ángel y yo, por la Malloa más oriental. Dejamos un coche en Beluta y otro un kilómetro antes, en la pista que une Baraibar con Beluta. Subimos por las huellas de una senda borrada en la ladera nordeste de Arriolatz. Luego, enlazamos fácilmente Subezelai (1.209), Uharrain (1.221), Alborta (1.228) y Tutturre (1.282). Allí tomamos una decisión: ¿Pallardi o Beloki? Pallardi (1.290) y Aitzear (1.286).
Recogimos senderuelas desecadas al sol y los últimos perrechicos de Aralar de la temporada.
Bajamos por la pista de Prantzes erreka hasta un poco más allá del abrevadero, en Amutxate. Fuera de senda, bajamos por Labezar Gañe, en un cresteo boscoso, hacia Aizkorri. Buscamos la cueva (no sé cómo se llama ) cerca a la PR. La encontramos y almorzamos con entusiasmo, apetito, vino, jamón, patatera, macedonia... Un gusto. Seguimos por la PR hasta la pista de Baraibar a Beluta.

26 de junio, al sol. 

 Mimetismo de vestuario y calizas en Amabirgiñaren harria.

Propuesta: "verde Aralar".
Si hay verde malaquita, verde pistacho, verde kiwi, verde melón (¡lo he oído!), verde turquesa (cuando yo creo que es azulo y no verde), verde fosforito, verde lechuga, verde militar, verde musgo, verde inglés, viejo verde, verdequetequieroverde...

La modesta conquista de Beoain, que es también una conquista de horizonte.

Sofocante salida con Patxi. Por el barranco de Berazeaga, la neblina y el verdor exuberante de junio convertía la subida en una escena de jungla peliculera. Llegamos empapados de sudor (yo iba más colapsado que una cafetera) a Minas, donde ya lucía el sol. Qué bien, qué bien, pensaba cuando nos quitábamos de encima la humedad insoportable. Entonces subimos hacia Pardelus, bebimos mucha agua, rellenamos las cantimploras y empezó a subir, también la temperatura.
Aldaón (1.411), con una subida en tierra de nadie (por Kobagañe, después de Amabirjin Harria, antes de los dólmenes de Igaratza); Beoain (1.350), Oakorri (1.306); Artubi (1.262).
¿Por dónde bajamos?, optamos por el descenso a la derecha de Zabalegi, con refresco en el manantial de de Kardelu, para llegar a Larrondo y, desde allí, hacia San Martín de Amezketa. Confirmado: no nos gusta esa bajada (resbalosa, tan húmeda como oscura incluso en un día caluroso de verano). Poco antes de llegar a San Martín, enlazamos con la PR hacia Berazeaga.
Nos fuimos a merendar como señoritos a una cafetería de Alegia, nos lo habíamos sudado (ganado).



8 de julio, sombra. 
Decía el abuelo Eusebio, con la sabiduría heredada a través de generaciones (tradición):
"Lo mejor del sol..., ¡la sombra!". 
El domingo me voy solo al Realengo de Aralar, me encanta ese hayedo. Y tengo que explicar mi presencia un domingo. Sé que los vecinos de las cercanías buscan las setas sobre todo el viernes, porque el sábado y el domingo llegan los forasteros (mucho aspirante a "guipuchi robasetas"). Por eso, si revisáis las crónicas seteras de eresfea en el Realengo, descubriréis que mis visitas coinciden con los miércoles y los jueves. Me gusta llegar antes que los vecinos, pero hay que dar tiempo a que el bosque dé sus frutos tras la pasada de los buscadores de fin de semana. (Sí, sé que estoy enfermo).
En fin..., que atrapado por el ansia viva, ahí estuve el domingo (enfermo y a la sombra), y escribo para pedir la lluvia, como en los cómics de Lucky Luke bailaban los indios para pedir el agua. Recogí algo más de un kilo de zizas (Cantharellus cibarius), de tamaño pequeño, y unas pocas rúsulas, porque casi todas estaban agusanadas cuando apenas asomaban en el mantillo del bosque.

 Antes
Después.
El futuro: una lluvia, el reposo del guerrero (tres días) y el bosque será una fiesta (micológica).
Volví en autobús desde Lecumberri. Una experiencia ¿sociológica?: el viaje compartido por la carretera vieja de Azpiroz hacia Tolosa con los jóvenes guerreros vestidos del rosa desteñido que fue blanco, exánimes tras la noche sanferminera.

No hay comentarios: