lunes, abril 12, 2010

Uncido (Camino de Santiago 2010)


Algunas palabras en desuso vuelven al peregrino por León, ya cerca de Galicia. En Ruitelán, por ejemplo, veo el 6 de abril la labor de hombres y vacas, el trabajo unido con un arado que no difiere mucho del modelo romano.
Pienso en la palabra uncir (y en sus derivados) que los tractores o la vida en ciudad sacaron de nuestras bocas. En cierta forma, yo también soy una bestia uncida al yugo de mi mochila cargada de camino a Santiago.

2 comentarios:

J. dijo...

Ahí hay buen vino.

Esa imagen mitológica del arado, vigente en la Galicia del interior. Galicia es otro mundo.

Cuánta belleza.

eresfea dijo...

Buen vino, y mejor pan.
En Galicia..., hasta se viste diferente.