lunes, octubre 24, 2011

A lepiotar, a lepiotarrrrrr, hasta enterrarlos en el mar





Paraeresfeando a Alberti.
(O: A galampernear, a galampernearrrrr, hasta...).
El sábado 22 de octubre en misteriosas praderas ubicadas en la muga entre Navarra y Guipúzcoa, recogí unos 12 kilos de lepiotas, o galampernas, o apagadores, o parasoles, o matacandiles (Macrolepiota procera). Eran tantas que sólo recogí las más tiernas, con aspecto de micrófono.
Un apunte de observador: la experiencia dicta que en otoño, después de las lepiotas brotan los hongos (Boletus). El que avisa es avisador, el EGR.

Nadie, nadie, nadie, que enfrente no hay nadie;
que es nadie la muerte si va en tu montura.
Galopa, caballo cuatralbo,
jinete del pueblo,
que la Lepiota es tuya (oye).

4 comentarios:

Josico dijo...

Pero estamos a tiempo de que salgan hongos??? si ya ha helado en muchos sitios!!!

eresfea dijo...

Josic@: ayer, miércoles, dos kilos de hongos recogidos en hayedo entre Navarra y Guipúzcoa. No digo más.

J. dijo...

¿Entre Navarra y Guipúzcoa? Ese espacio imposible debe ser una invención del robasetas =P

abrazo

eresfea dijo...

J., haces hablar a un mudo: ese lugar existe ("entre Navarra y Guipúzcoa"), se llama Lizarza (¡zaca!).