Perrechicos (Calocybe gambosa). |
Porque hace dos semanas que están recolectando perrechicos en los valles de Guipúzcoa, Álava y Navarra, donde llevan ventaja los vecinos de los pueblos, que salen a tiro hecho y cerca de casa. El EGR espera un poco más y en abril y mayo sube: Aralar, Urbasa, Hernio, Aizkorri... En los años normales la temporada comienza en estas alturas en abril, pero este año se han retrasado, como se ha retrasado la madurez primaveral de las praderas que aún remontan un febrero gélido.
Ayer, 1 de mayo de 2012, que además del día de los primeros perrechicos (y día de la pesca del primer salmón del Bidasoa), era el día de la entrada oficial de los rebaños en Aralar, y algunos pastores comentaban que ha crecido poco la hierba en altura, que están metiendo el ganado poco a poco, porque todavía hay poco que triscar.
Vuelvo a la altura de ayer. Fue en Urbasa, no revelaré el lugar concreto (mantendré su calidad de setal callandero), pero sí que fue un poco más arriba de los 900 metros de altitud y que la pradera miraba hacia el sur (carasol). También delataré a quienes toman la pista de Opakua (junto al cartel marrón de la carretera que señala la altitud del puerto) y se adentran hasta las pequeñas campas de Masatia y Sulantzo Arriba, donde unos setales preciosos, aunque demasiado visitados, hacen la delicia y el entretenimiento de los seterosexuales.
Dice el refran para espárragos y perrechicos: "Los de abril para mí, los de mayo para el amo, los de junio para ninguno". Los refranes no son perfectos. En junio los perrechicos salen en otras alturas, allá donde llega la primavera en junio. Aunque eso será dentro de un mes.
Estamos locos.
P.D.: Veo la fotografía, algo desenfocada por la emoción del instante, y los huelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario