viernes, noviembre 07, 2008

La suerte

Una señora saluda a la amiga de mi madre, las tres mujeres charlan en la calle.
-Ya me he enterado -dice la señora-, ¡qué suerte tu hijo, tan joven y ya juez!
-Suerte no, trabajo -responde la señora cortante.
Mi madre se queda callada.

Unas calles de paseo después, la madre del juez le dice a mi madre.
-Estoy harta de que me digan lo de la suerte. ¿Suerte? Mi hijo no ha tenido la juventud de un joven normal. Primero la carrera y el trabajo, después tres años encerrado, estudiando como un monje. No sabes qué rabia me da cuando hablan de suerte.

P.D.: ¿Ves, mamá?, ¡cuántos enojos te he evitado yo con mi juventud disipada/al pedo!

6 comentarios:

Dícesede dijo...

La suerte a veces también tiene algo que ver, algo así como estar en el lugar correcto a la hora precisa. Lo de la X es porque bueno, la intención no es despellejar a ningún racista, digo, periodista.
Abrazo

Ignacio Bermúdez dijo...

Jeje. Voy en camino...

Sergio dijo...

Aunque no esté reconocido por la R.A.E.,hay veces que "suerte" y "envidia" son sinónimos; pero no la envidia sana sino la otra, la mala, la verde.

Anónimo dijo...

¡Genial tu post! Y, además, tu madre nunca aceptará tu empatía. Saludos.

Anónimo dijo...

Me encanta la posdata, jijiji :D

NaBUru38 dijo...

Cuando estábamos por dar los exámenes finales de sexto de liceo, unas compañeras le imploraron al director del liceo que él nos deseara suerte. Él respondía (en alemán): "la suerte es para los ignorantes; nosotros deseamos éxito". En la despedida de fin de año, nos deseó (en español) "mucha suerte para todos".