viernes, marzo 07, 2008

Cuando los hombres eran hombres

Quedan algunos recuerdos.
El 6 de febrero de 1981, ETA mató con un disparo en la nuca a José María Ryan, el ingeniero de la central nuclear de Lemoniz (que nunca funcionó). El cadáver tenía los ojos vendados y las manos atadas con esparadrapo. Le dieron un paseíllo y lo "ejecutaron" con un tiro en la nuca al borde de un camino.
Recuerdo a su mujer en los informativos, desesperada, pidiendo, rogando entre lágrimas que no mataran a su marido secuestrado.
El 10 de septiembre de 1986, María Dolores González Catarain, alias Yoyes y ex de ETA, paseaba de la mano con su hijo Arkaitz, de dos años. A eso de las seis de la tarde, se acercó a ellos José Antonio López Ruiz, alias Kubati, con un mensaje: "Soy de ETA y vengo a 'ejecutarte'". Y disparó en la nuca a Yoyes.
Recuerdo que algunos vascos viejos no dieron crédito a la noticia, no se lo podían creer, era un montaje. "Porque un vasco, un hombre, no podría hacer eso", "un vasco no mata a una mujer que va con su hijo de la mano".
El 23 de enero de 1995, ETA mató al concejal Gregorio Ordóñez. No está claro quién disparó: si Francisco Javier García Gaztelu, alias Txapote, o Juan Ramón Casatorre, alias Zapata.
Recuerdo que había visto a Gregorio Ordóñez el 20 de enero, cuando yo desfilaba con la tamborrada. Nunca olvidaré que fue la primera vez que ETA mató a alguien que me conocía por mi nombre (Gregorio Ordóñez era un fenómeno con las caras y con los nombres).
El 12 de julio de 1997, ETA mató al joven Miguel Ángel Blanco, un concejal de Ermua, 50 minutos después de que concluyera un ultimátum de 48 horas. Dos tiros en la cabeza. Los condenados por el asesinato: Francisco Javier García Gaztelu, Txapote, y su compañera Irantzu Gallastegui, alias Amaia.
Yo estaba en esos momentos en la cima del Balerdi. Recuerdo los comentarios en un bar de la zona dos horas después. "Todas las televisiones dan lo mismo, es una campaña publicitaria".
Hoy han asesinado a Isaías Carrasco.
Mañana jornada de reflexión. Estaría muy bien ir al cine y ver No es país para viejos.

4 comentarios:

Ander Izagirre dijo...

Bastan los hechos.

Paco Sancho dijo...

a) Conjugar el verbo ejecutar, cuando de lo que se trata es del de asesinar, es uno de los objetivos (de los hijos de la ira) para normalizar(nos).
b) La ejecución solo corresponde a la ley en otros sentidos, siempre legales, siempre democráticos (consúltese el DRAE).
c) He visto la peli de 'No es país para viejos', me gustó un montón, pero creo que este país es para todos, menos para asesinos.
Abrazos de un ser viejo y desde un país viejo que está feliz denro de su inmensa tristeza
Pacotto

Nahum dijo...

Asesinar en presencia de los hijos. Macabro capítulo de la historia etarra.

Nuestro JMC tiene un extraordinario relato de un niño de 13 años que veía cómo, en la puerta de su propia casa, le asesinaban al padre.

Era Etxarri-Aranatz, a finales de los 70. Años después, el asesino volvía al pueblo como hijo predilecto, lanzando el chupinazo de las fiestas.

Bastan los hechos.

eresfea dijo...

Estoy contigo, Paco; recordaba el texto donde ellos habían "juzgado" y "ejecutado". Pido disculpas. Editaré el texto.
No es país para viejos, "No es país para lege zaharrak".