jueves, julio 26, 2012

Viernes marchosos: viernes 13 en Pagoeta, Sta. Engracia y Gazume; viernes 20 en Kopakarri, Agiña, Galtzarrieta y Bianditz

 El viernes 13 de julio, Patxi preparó una de esas etapas dignas de purgatorio que tanto me gustan. Él habla de "excursión", a mí me gusta decir "expedición guipuzcoana".

Uso sus palabras:
"Al lío:
Salimos de Iturrioz (593 m) y el punto más alto programado era Zelatun (859 m), pero a Josean le pareció poco y apostó por Gazume (996). Lo pagaría. Nada más salir, para confundirlo, fuimos en dirección contraria y además bajando. Para cuando se recuperó de la impresión, ya estábamos en el collado de Bidegorrieta (426 m). Subimos a Pagoeta, cima (717 m) y cruz (674 m). (...) Algunas alambradas-trampa para superar (...) ese terreno tan propicio para mí, a la vez que criticado: la pista y el asfalto.
El gran montañero junto al almiar.
 En ésas llegamos a Urdaneta (360 m), donde hicimos un primer avituallamiento inusual (...).
Aquí se inicia la excursion real, un descenso al valle por donde discurre Granada erreka y donde habita la humedad. El camino nos deja junto al caserio Olalde (80 m) y en un pispás estamos en Altzolaras-Palacio, un inmenso mastín guardaba el puente pero  Josean encontró el valor para pasarlo en el hecho de que yo corro menos que él y que el mastín estaba atado.
Le había metido (encajado para ser precisos) en un estrecho y húmedo valle y la ruta para salir es un retorcido camino hasta la ermita de San Pelayo (310 m), allí le hice sudar.  Al decir sudar, me refiero a esa película de humedad que te recubre el cuerpo, te pega la ropa a la piel, entra en tus ojos, te impide transpirar... Yo, mientras tanto, como un pincel.
De San Pelayo lo llevé a Santa Engracia (503 m). (...). En el camino no hubo incidentes, excepto la señora del caserío de Egañazpikoa, que, alertada por su perro, asomose por la ventana para pegarnos un grito:"¡HORTIK!" o "¡POR ALLÍ!", que agradecimos al ver que nos enfilaba por una GR. Al poco nos dimos cuenta de que nos mandó por un camino que estábamos desbrozando con nuestras ropas con el fin de que sus vacas pasten tranquilas por el camino lógico.

Santa Engracia: ermita, montañero pincel, buzón.
Almuerzo interior (Santa Engracia). Fotografía de Patxi.
 Tras Santa Engracia, íbamos enfilados al último desnivel en subida del día, fue a unos 550 m, a vista de Erdoizta-San Isidro, cuando se  desarrolló el ataque decisivo (...).
Juntos hicimos Mendibeltz y sus fantásticas vistas del Ernio, Gazume-Akategi y ese dejarnos caer a Iturrioz.
Cima de Gazume.
Con esto, sin un bizcocho ni café, nos fuimos a casa."

Viernes 20 de julio.
Patxi dobla el número de fans-montañeros. Le seguimos Pilar y yo por una ruta tobogán que parte, como es habitual en él, con una bajada. Salimos de Aritxulegi (436 m) para llegar al embalse de San Antón, desde ahí remontamos hasta la cima de Kopakarri (602 m).

Asomo a la ruta superada, desde Kopa Harri se ve el collado de Arritxulegi, San Antón...
Volvemos sobre nuestro pasos hasta el  collado de Telleri (390 m) para meternos por una senda estrecha entre helechos que remonta una buena pendiente hasta que, ¡por fin!, con la cima de Agiña (618 m) a la vista, clarean los helechos y se puede respirar. Empapados de sudor, seguimos hacia el paraje que nuestro guía ha determinado como idóneo para el almuerzo.
Copio del señor Urrutia en  Mendikat:
"En un primer alto (556 m), encontramos el monumento dedicado al etnólogo y compositor musical José Antonio Zulaika, conocido como Padre Donostia (1886-1956), con una gran estela realizada por el escultor J. Oteiza y una pequeña capilla obra de L. Vallet. El lugar se halla junto a los crómlechs de Agiña y pretende ser la unión entre el arte moderno y el protohistórico."
Tentempié reclinado sobre un Oteiza.
 Seguimos hacia Bianditz; primero con pista y vista (a la derecha, ¡ar!) al embalse de Domiko, y al final, con trepada al borde de la finca de Artikutza, descubrimos Galtzarrieta (813 m), antecima de Bianditz (840 m).
Cima de Bianditz.
 Tras la sesión fotográfica, consumamos la recogida de manzanilla en la bajada franca al coche aparcado en Aritxulegi.
Y luego hubo café, y tónica.

lunes, julio 23, 2012

Infiernos (3.073, 3.082, 3.076)

Infiernos desde el ibón Azul Inferior.
No es que la senda de la GR 11 se haya convertido en una Highway to Hell, pero desde el nuevo refugio de Bachimaña se sube en un pispás a los Infiernos. Comprobado el 18 de julio.

P.D.: Otros Infiernos.

Aratille (2.900)

Cima de Aratille, al fondo Vignemale.
El sábado 14 de julio inauguraron el refugio de Bachimaña. Una maravilla: limpio, luminoso, con literas espaciosas, duchas y lavabos con agua caliente, esa comida con el estilo de la Casa de Piedra, guardas amabilísimos y serviciales... Y a 2.200 de altitud, con la ventaja de poner cimas antes algo lejanas a tiro de un concierto de Sprignsteeen, o sea, a unas tres horas y pico. El pico es algo que depende de cada pájaro, pero miraréis del mapa de otra manera: Zarre, Infiernos, Serrato, Aratille... y hasta Garmo Negro. Todo adquiere una nueva dimensión. Los guardas están amojonando rutas que cambian las perspectivas de las salidas montañeras: de Bachimaña hasta cerca de los ibones de Brazato por la ruta de la tubería, con poco desnivel; de Bachimaña a Garmo Negro, pasando por el ibón de Arnales...
El 17 subí a Aratille (2.900), uno de los picos más "alejados" de Pirineos, por los Bramatueros. (La ruta "corta", por el lado francés, desde Wallon Marcadau, no la recomiendo por la penúltima trepada).
Tres azules en las aguas, de arriba a abajo: Letrero, Bramatuero Superior, Bramatuero Inferior.
Y en las alturas: Serrato, Argualas, Garmo Negro e Infiernos.

Anayet (2.545), Vértice del Anayet (2.559) y El Porté (2.439)

Alineados: Midi Ossau, Pico Anayet y vértice (geodésico) en el Vértice de Anayet.
Ruta recomendada. A la ascensión clásica al pico de Anayet por Canal Roya y la Rinconada, se añade el Vértice y, luego, en vez de volver por el mismo camino o bajar por el barranco de las Negras, se sigue el cordal en dirección oeste hasta la cima de El Porté (2.439). Se baja, sin senda evidente, hacia el barranco de Chiniprés y se alcanza la caseta de Chiniprés (bajada por la derecha al final del barranco). Desde ahí, la PR (blanca y amarilla) guiará los pasos hasta enlazar de nuevo con la ruta inicial de Canal Roya, un poco más arriba de la fuente del Cerezo.

lunes, julio 16, 2012

Marboré, Pico Oriental de la Cascada, Torre de Marboré: a veces lo difícil es bajar

¡Esto es... ! El circo de Ordesa visto desde el barranco de Góriz.
Asun, Ángel, Imanol C. y yo salimos de Góriz el 2 de julio a las ocho menos cuarto. Veinte minutos después ya se escucha en el barranco: "¡Esto es inhumano!". Y resuena un eco de justa indignación, de hartazgo, de sufrimiento... Pero quizá el juicio no es exacto, quizá "esto" es maravilloso.
Subimos por la vía normal de ascensión a Monte Perdido, pero, antes de llegar al ibón Helado, tomamos la cómoda Faja Roja y nos plantamos a esa tierra de nadie entre el Cilindro y el Marboré. Me he explicado muy mal: no hay tierra y sí mucha vocación de propiedad en esos parajes calizos: hitos por todas partes. Miras hacia la derecha e hitos hasta donde te alcanza la posibilidad de distinguir un montón encumbrado de piedras, miras hacia la derecha y lo mismo. Es más una cuestión de agudeza visual que de marcas para la orientación del montañero. Alguien ha hablado ya de hiperhitización. Es justo, y una puñeta cuando te encuentras con el paisaje amojonado sin criterio, o con el criterio de que todos los caminos llevan a Roma, y Roma es lo que vaya usted a saber qué.
A minutos de Marboré. Al fondo, El Cilindro.
Ascendemos al collado entre "Marborés" y llegamos a Marboré (3.248). Almuerzo feliz bajo el sol con blanco gewürztraminer, con jamón, con unas vistas inolvidables... De lo mejor de los Pirineos. Pero hasta el rabo todo es... ¡hito?
En la cima del Pico Oriental de la Cascada: "Por ahí, por ahí".
Subimos de propina el Pico Oriental de la Cascada (3.161). Y surge un disenso sobre qué hito seguir: ¿cresteamos para seguir con los otros Picos de la Cascada o tomamos una vía menos accidentada? Por la segunda opción, nos plantamos en la loma de subida a la Espalda de Marboré. De nuevo muchos hitos y posibilidades. El destrepe se complica, y damos otra revuelta para enlazar con la ruta hacia la Torre de Marboré. Prueba superada: Cima en la Torre (3.009) entre signos más que evidentes de fatiga. De nuevo hitos, que nos dirigen  hacia una atractiva pala de nieve que nos tira a los neveros que guardan el collado entre Torre y Casco. Ante los intentos infructuosos de bajada, pensamos en la opción de regreso nocturno a Góriz, pero en la última revuelta buscadora hallamos la buena vía (afortunadamente, el tiempo está despejado), cómoda y bien trazada, que zigzaguea para bajar de la Torre. Pasamos bajo el Casco y vemos varias líneas de hitos para salir al Paso de los Sarrios (senda con cadena pasamanos cercana a la brecha de  Rolando). Quienes seguían aquel concurso de TVE llamado Un dos tres me entenderán si escribo que es: un, dos, tres, cuatro... Y que hay que optar a sabiendas de que no existe la posibilidad del premio con ¡un apartamento en TorreviejaAlicante! Tomamos los hitos que siguen la parte más baja de un collado: la prudencia. Y llegamos a unos cien metros de desnivel por debajo del paso de los Sarrios. Como premio para encaminarnos, definitivamente a la Brecha: neveros de pisada penosa y la puntilla de grava fina que obliga a las posturas del oso al trote. Salvamos la Brecha a las nueve menos cuarto del atardecer. Imanol C. y yo bajamos a trote cuto, para intentar asegurar algo (¿una sopa?) en el refugio de Sarradets, donde se cena a las siete. Llegamos a las nueve y se portan muy bien con nosotros.
-¿Qué ha pasado?
-Que nos hemos equivocado, pero no una vez, ni dos... Y cada revuelta fue más de una hora.
En torno a la mesa hay abrazos y flota la certeza de que hemos completado una jornada inolvidable. Nos dan de cenar. A medida que vienen los platos (sopa, ensalada de lentejas, arroz con mojo de cordero, bizcocho de chocolate) se nos empieza a olvidar la sencilla alegría de estar ilesos y a salvo. El estómago y el jijijí se impone. Y nos vamos a la litera a dormir con la certeza de que, en el peor de los casos, el 25% de nosotros dormirá como un Angelito.
"Catorce horas, catorce horas", murmura Asun.

Moralejas.
1. Haced el camino a la inversa. Desde Sarradets, subid Casco, Torre, Espalda y Marboré para llegar a Góriz. En ese sentido la orientación correcta interhitos es muuuucho más fácil.
2. El hombre no está diseñado para caminar como el oso al trote, aunque lo haga a cámara lenta.
3. Con poco azúcar en la sangre no se recuentan bien las horas.

sábado, julio 14, 2012

Faja de las Flores

Clavijas de Carriata.
En la faja.
Contemplativo.
Silbador. Fotografía de Asun.
El 1 de julio nos enfajamos (otra vez: 2009, 2011). Asun, Ángel, Imanol C. y yo bajamos del autobús del parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido en las campas y retrocedimos un poco para ascender por el circo de Carriata. Una buena sudada por la humedad guardada en el bosque hasta que salvamos las clavijas y, con un empujón más, nos situamos en la altura de la Faja de las Flores. (El concepto "faja" no queda del todo resuelto aquí). El camino por la repisa caliza durante más de una hora fue un no parar de fotografías, en cada revuelta repetíamos: no se aprecia, el paisaje (tamaño, perspectiva, profundidad, grandeza, vértigo...) no entra en las fotografías, no se aprecia (bis)... Y nos floreamos tanto comentando el sorprendente efecto del entrenamiento (un plan secreto y mantenido a lo largo del año) a golpe de sentadillas de uno de los presentes en el grupo, que no fotografiamos los abundantes edelweiss.
Subimos hacia los Llanos de Millaris, donde nos entró la nube y un viento gélido del norte. Después de una trepada, conectamos con la senda de la Brecha de Rolando a Góriz (o viceversa).
Bajamos a cenar y dormir a Góriz. Los del refugio colocaron la televisión en el comedor. Final de la Eurocopa 2012.

miércoles, julio 11, 2012

Monjes, Moines (2.347)

De cima a cima: de Moines a Midi Ossau.
Estoy de acuerdo con el gran Josema, cuando dice que no hay montaña en Pirineos que dé más por menos que el pico de los Monjes. Cierto, a cambio de un desnivel de poco más de 600 metros desde Astún: rampa que se puede aliviar con pista de esquí, falso llano con pradera y arroyo, rampa, falso llano con ibón y manantial a pie de senda, rampita, collado fronterizo con la mejor vista de Midi Ossau, rampita, collado (Benou), cresteo facilón (¡que es "pico"!). Cualquier recién llegado a la montaña estará satisfecho. Y creo que los veteranos, también.
Además, se puede añadir Escalar y bajar por el paso de Audas con la ilusión de cerrar el circo del ibón del Escalar. El 29 de junio, Pilar y yo no cerramos el circo porque el viento sur racheado era peligroso.

Ante el Ibón del Escalar; al fondo, el collado de Audas.

martes, julio 10, 2012

Tronqueras y Moleta (otra vez)

 Más allá del ibón de Samán o de Iserías. Al fondo, la Pala de Ip; a la derecha, la arista por la que subimos.

 Sí, sí, por ahí, por ahí subimos.

Volverás a Tronqueras (suena a título con final terrible). El 28 de junio subimos Pilar y yo por el canal de Izas, desde el collado de Ladrones. Estoy entusiasmado con esa ruta que llega balizada primero como GR (blanca y roja) y luego como PR (blanca y amarilla) hasta el ibón de Iserías, o de Samán. Esta vez pensaba en una circular de las montañas que rodean el ibón, entrada por el este, ascensión casi directa a Tronqueras, un paseo por el cordal, Moleta y descenso por el cuello de Moleta al ibón, para regresar por Izas. Pero llegó la sorpresita. En el mapa de Alpina E-25 Valle de Canfranc Valle de Aísa aparece una ruta punteada con el mismo rango que la trazada al cuello de la Moleta. Y no presenta la misma dificultad, ni mucho menos. Ascendimos agarrándonos con las manos en un tramo de más de 150 m de desnivel, por calizas un pelín descompuestas. Es verano y no hay problema para subir, pero no es una ruta como para bajar como "rastro de senda", y en invierno...

Ensayo (fracasado) de vuelo sin motor. Fotografía de Pilar

Bajada por el pasillo norte de la cima de Moleta, un gustazo.

Sumamos las cimas de Tronqueras y Moleta sacudidos por el viento del sur. Y desde Moleta optamos por el descenso que nos habían sugerido en el albergue Pepito Grillo: por el circo de Epifanio hacia Picaubé (con esa toponimia es difícil resistirse). De nuevo el mapa, los hitos y las pinturas de balizamiento bailaron un poco desacompasados. Por lo visto, han pintado hace poco como PR la zona, y el primer tramo del descenso desde el Cuello de Moleta conviene hacerlo siguiendo el sentido común del montañero. Todo encaja más adelante, sí. Pilar y yo nos acordamos mucho del amigo Patxi, que disfruta como nadie de las obras que él califica como "ingeniería civil": muros de contención con la fecha de construcción, un túnel, puentes, refugios arruinados (uno "enrocado", la Casa del vasco, protegida en una cavidad)... La carcajada llegó ante el cartel del collado de Picaubé por la valoración del sendero: "difícil".


No había que reírse, han colocado una cadena y hasta una suerte de peldaño metálico en los tramos más complicados por el desnivel. Resolvimos el sendero difícil en 10 minutos.

Aralar: dos días al sol, uno a la sombra

24 de junio, al sol.
 Cima (setera) de Alborta. Al fondo, Uharrain.

Despegue de Tutturre (también con buzón setero).

Lourdes, Pilar, Álvaro, Ángel y yo, por la Malloa más oriental. Dejamos un coche en Beluta y otro un kilómetro antes, en la pista que une Baraibar con Beluta. Subimos por las huellas de una senda borrada en la ladera nordeste de Arriolatz. Luego, enlazamos fácilmente Subezelai (1.209), Uharrain (1.221), Alborta (1.228) y Tutturre (1.282). Allí tomamos una decisión: ¿Pallardi o Beloki? Pallardi (1.290) y Aitzear (1.286).
Recogimos senderuelas desecadas al sol y los últimos perrechicos de Aralar de la temporada.
Bajamos por la pista de Prantzes erreka hasta un poco más allá del abrevadero, en Amutxate. Fuera de senda, bajamos por Labezar Gañe, en un cresteo boscoso, hacia Aizkorri. Buscamos la cueva (no sé cómo se llama ) cerca a la PR. La encontramos y almorzamos con entusiasmo, apetito, vino, jamón, patatera, macedonia... Un gusto. Seguimos por la PR hasta la pista de Baraibar a Beluta.

26 de junio, al sol. 

 Mimetismo de vestuario y calizas en Amabirgiñaren harria.

Propuesta: "verde Aralar".
Si hay verde malaquita, verde pistacho, verde kiwi, verde melón (¡lo he oído!), verde turquesa (cuando yo creo que es azulo y no verde), verde fosforito, verde lechuga, verde militar, verde musgo, verde inglés, viejo verde, verdequetequieroverde...

La modesta conquista de Beoain, que es también una conquista de horizonte.

Sofocante salida con Patxi. Por el barranco de Berazeaga, la neblina y el verdor exuberante de junio convertía la subida en una escena de jungla peliculera. Llegamos empapados de sudor (yo iba más colapsado que una cafetera) a Minas, donde ya lucía el sol. Qué bien, qué bien, pensaba cuando nos quitábamos de encima la humedad insoportable. Entonces subimos hacia Pardelus, bebimos mucha agua, rellenamos las cantimploras y empezó a subir, también la temperatura.
Aldaón (1.411), con una subida en tierra de nadie (por Kobagañe, después de Amabirjin Harria, antes de los dólmenes de Igaratza); Beoain (1.350), Oakorri (1.306); Artubi (1.262).
¿Por dónde bajamos?, optamos por el descenso a la derecha de Zabalegi, con refresco en el manantial de de Kardelu, para llegar a Larrondo y, desde allí, hacia San Martín de Amezketa. Confirmado: no nos gusta esa bajada (resbalosa, tan húmeda como oscura incluso en un día caluroso de verano). Poco antes de llegar a San Martín, enlazamos con la PR hacia Berazeaga.
Nos fuimos a merendar como señoritos a una cafetería de Alegia, nos lo habíamos sudado (ganado).



8 de julio, sombra. 
Decía el abuelo Eusebio, con la sabiduría heredada a través de generaciones (tradición):
"Lo mejor del sol..., ¡la sombra!". 
El domingo me voy solo al Realengo de Aralar, me encanta ese hayedo. Y tengo que explicar mi presencia un domingo. Sé que los vecinos de las cercanías buscan las setas sobre todo el viernes, porque el sábado y el domingo llegan los forasteros (mucho aspirante a "guipuchi robasetas"). Por eso, si revisáis las crónicas seteras de eresfea en el Realengo, descubriréis que mis visitas coinciden con los miércoles y los jueves. Me gusta llegar antes que los vecinos, pero hay que dar tiempo a que el bosque dé sus frutos tras la pasada de los buscadores de fin de semana. (Sí, sé que estoy enfermo).
En fin..., que atrapado por el ansia viva, ahí estuve el domingo (enfermo y a la sombra), y escribo para pedir la lluvia, como en los cómics de Lucky Luke bailaban los indios para pedir el agua. Recogí algo más de un kilo de zizas (Cantharellus cibarius), de tamaño pequeño, y unas pocas rúsulas, porque casi todas estaban agusanadas cuando apenas asomaban en el mantillo del bosque.

 Antes
Después.
El futuro: una lluvia, el reposo del guerrero (tres días) y el bosque será una fiesta (micológica).
Volví en autobús desde Lecumberri. Una experiencia ¿sociológica?: el viaje compartido por la carretera vieja de Azpiroz hacia Tolosa con los jóvenes guerreros vestidos del rosa desteñido que fue blanco, exánimes tras la noche sanferminera.

lunes, julio 09, 2012

Vuelta a la Cúpula de Secús


Valle de los Sarrios.
Esfuerzo previo a la Brecha de Secús. Al fondo, la plana Mistresa.
De regreso. Cerca de enlazar con la GR11 que pasa junto al ibón de Estanés
Una salida para andarines pirenaicos. El 17 de junio Pilar, Ángel y yo salimos desde la estación de esquí de Candanchú, por el barranco del Aspe (GR11) para desviarnos en el puerto de Estanés, antes del ibón, hacia el valle de los Sarrios (almuerzo con las senderuelas recogidas previamente, con piña, con vino, con...). Luego, desde el puerto de Bernera, los restos de marcas blancas y rojas ayudan a seguir una senda que asciende hasta la Brecha de Secús (a un lado la Cúpula de Secús, al otro, el Puntal de Secús). Desde este paso, se baja por senda mínima hasta enlazar con la GR11 que pasa junto al ibón de Estanés. Para regresar, en vez de volver por el barranco del Aspe otra vez, bajamos directos hacia el parking de Sansanet. Poco antes, nos encontramos con un grupo de padres e hijos que llevaban la misma ruta y acercaron a Pilar en coche hasta Candanchú. Aún estamos agradecidos, no recomiendo terminar sin coche esta marcha desde Sansanet (que entre pitos y flautas nos ocupó ocho horas): son 6 km más de carretera para terminar. Y, últimamente, un final asfaltado sólo es bueno para el "pirineísta" cuando oye que se ha abierto otro tramo de la A-21 en Aragón.
P.D.: En esta zona creo que quien sepa distinguir "secús", "ruabes", "bozos", "gargantas" y "berneras" tiene la mitad de las cimas catalogadas. Un ejemplo con "bozos": Bozo de Bernera, Puntal del Bozo, Ruabe del Bozo, Llena del Bozo.
P.D.2: ¡Gracias a Rosa Casbas!

Fraile (2.705), Collaradeta (2.729), Peña Nebera (2.721)


La Ventana del Fraile y el ibón de Ip

Desde el ibón embalsado de Ip, el camino que asciende al cuello de Ip (vía norte a Collarada) es una larga pendiente con pedrera, muy incómoda en el tramo final. El camino, por llamarlo de alguna manera, se abre al final con dos opciones ante una peña: a la derecha se sale encarrilado hacia Collarada, con más metros de ascenso (más desnivel); a la izquierda, la vía "oficial" tiene menos desnivel (2.567), pero me hace pensar que el cuello de Ip podría llamarse paso del oso, porque hay que ponerse casi a cuatro patas para vencer la penosa subida final de grava.
Desde ahí, el 16 de junio enlazo cimas calizas: Fraile (2.705), y su Ventana; Collaradeta (2.729); Peña Nebera (2.721).
Collaradeta (izquierda) y Collarada (derecha).

Peña Nebera (derecha) y Los Cuchillares (izquierda).

Y luego el descenso pesado, porque se baja mucho hasta Villanúa (mi destino) y porque el calor en la ladera sur de Collarada fríe hasta los ánimos. Afortunadamente, un poco más abajo del refugio Cubillar de la Espata, ya por pista, me rescata una pareja con furgoneta y me ahorro unos 10 km de pista final sofocante. Me cuentan que el Ayuntamiento de Villanúa da cinco permisos al día para subir por esa pista, pero que en verano no dan ninguno. Y que éste era el último fin de semana con subida motorizada posible.