lunes, junio 30, 2008
Adioses: La Estacada
Hay un lugar de Montevideo que llevaré siempre conmigo: las rocas de La Estacada. No diré mucho de cómo llegar o qué hacer allí. Sí confesaré que me atrae mirar el fuego de una chimenea, o las olas batir contra las rocas de un acantilado. En ambos casos quedo hipnotizado (alelado) por el movimiento constante hecho inmovilidad.
En La Estacada no hay fuego ni demasiadas olas, pero... Allí me bañaba, me bañé por última vez este sábado, cuando se disipó esa niebla que medio Montevideo calificó como londinense.
El sábado me despedí del agua. No estaba tan fría...
viernes, junio 27, 2008
Javier Olabe
Esta mañana ha muerto Javier Olabe. Tuvo la sensibilidad exquisita de esas personas intensas que duran poco. Era de cuerpo débil y piel pálida, como un poeta de otro siglo. Respiraba trabajosamente, quizá por eso disfrutaba masticando el latín y las esdrújulas, quizá por eso siempre nos saludaba eligiendo las palabras con alegría. Tuvo una vida breve, luminosa. Y ahora sólo me queda dar las gracias, porque lo conocí.
Request in pace.
P.D.: Sé que hubiera disfrutado ante el dragón de la fotografía. Arrimado a San Jorge, claro.
jueves, junio 26, 2008
La famosa envidia sana
Sergio estuvo en la gloria. Y tiene una prueba fotográfica.
Pero, además, está atento a esas señales obvias del Apocalipsis que muchos no queréis reconocer.
lunes, junio 23, 2008
Kung Fu Panda
En las últimas cuatro semanas vi dos películas excepcionales: Promesas del Este y La conspiración (In the Valley of Elah). Me entretuve, sin más, con la última entrega de Indiana Jones y con Meteoro.
Y el domingo pasado, mientras Defensor ganaba a Peñarol (¡bien!), mientras España ganaba a Italia (¡bien!), vi una película con una plástica excepcional, que deja un buen mensaje (por más que no sea sorprendente o nuevo), que me hizo reír, que gustó por igual a mayores y chicos en la sala (excepto a Vicky, que tenía sueño y se quedó dormida a mi derecha).
Mariana, Lucía , Laura y yo salimos satisfechos; Vicky, un pelín adormilada.
Kung Fu Panda, muy recomendable.
La imagen está pescada en google.
jueves, junio 19, 2008
Sangrante
Hoy, a las nueve menos cuarto de la mañana, intenté donar sangre en La Española (uno de los mejores hospitales de Uruguay, se supone). Mi donación sería la cuarta entrega de la sangre necesaria que espera una anciana de 85 años para operarse el próximo 23 de junio. Lo digo de otra manera: La Española exige que cuatro personas dejen 450cc de sangre per cápita para operar a la señora. No creo que mi sangre correrá por sus venas, no interesa mi grupo sanguíneo o el famoso Rh. Sólo me piden una identificación (cédula de identidad, pasaporte), no padecer o haber padecido ciertas enfermedades, no tener tatuajes recientes... Es, me imagino, sangre para almacenar. (El clásico "porsiaca").
Ahora viene lo mejor: no me han dejado donar sangre, porque hoy es feriado/festivo (día del natalicio de Artigas, el prócer de los próceres uruguayo, y otras fiestas añadidas a esta fecha).
Me han dicho que puedo ir mañana, desde las siete de la mañana. Lástima que tenga que trabajar (como todo hijo de vecino) el viernes. Eso sí, me dan la oportunidad de donar el sábado por la mañana.
No voy a hacer más sangre con este asunto vergonzoso. Al menos hasta el sábado.
Ahora viene lo mejor: no me han dejado donar sangre, porque hoy es feriado/festivo (día del natalicio de Artigas, el prócer de los próceres uruguayo, y otras fiestas añadidas a esta fecha).
Me han dicho que puedo ir mañana, desde las siete de la mañana. Lástima que tenga que trabajar (como todo hijo de vecino) el viernes. Eso sí, me dan la oportunidad de donar el sábado por la mañana.
No voy a hacer más sangre con este asunto vergonzoso. Al menos hasta el sábado.
miércoles, junio 18, 2008
"Complejidad emocional" (007)
Se abre el telón.
Padre e hijo ven una película vieja de James Bond en la televisión.
-Papá, ¿tú qué crees que es lo mejor para tener éxito con las mujeres?
-¿Con las mujeres? La clave es tener éxito con una.
Se cierra el telón.
Se abre el telón.
Los productores del último 007 dicen/promocionan: "Daniel [queremos tanto a Dani...] ha entendido los orígenes del James Bond de Ian Fleming, interpretando con complejidad emocional un 007 más oscuro y más irritable".
Se cierra el telón.
Se abre el telón.
¡Kurylenko!, ¡Kurylenko!, ¡Kurylenko! (Camille).
Se cierra el telón.
La película se llama Quantum of Solace.
P.D.: Imagen pescada en www.mtv.com
lunes, junio 16, 2008
Gestores del Tiempo Ajeno (GTA) II: "El correo electrónico"
Me dicen: "A ti no te cuesta nada...". Me escriben: "Cuando tengas un rato". Me piden.
La caridad con mi tiempo depende ahora, sobre todo, del correo electrónico. Normalmente los GTA (pronúnciese jeta y úsese el plural jetas) me piden que escriba algo, que corrija mucho, que responda preguntas a las que ya di respuesta en persona ("Pero me olvidé, repíteme..."), también me pasa a menudo que respondo por escrito y borran el correo electrónico, o mando un documento adjunto que imprimen y luego pierden...
El correo electrónico es mi perdición. ¡En tantas ocasiones quisiera que funcionara como mi móvil/celular! Con ese aparato sí que he alcanzado la perfección comunicativa: no me molesta nadie para disponer de mi tiempo a su antojo. Reconozco que cuenta a mi favor un detalle nada casual: no tengo móvil/celular. Pero soñé que lo tenía y qué sudores, con esa experiencia me sobra.
Hoy, 16 de junio de 2008, tengo tres cuentas de correo electrónico. En la que más uso esperan 147 mensajes sin abrir.
¿Qué hace pensar a la gente que cuando envía un mensaje de correo electrónico será leído en el plazo de unos minutos? ¿Qué le hace pensar que obtendrá respuesta? A veces leo los mensajes y me olvido de contestar (muy a menudo), en otras ocasiones no quiero contestar; tampoco faltan los mensajes que requieren un reposado (como el vino) o los que quisiera responder largamente, pero no dispongo de tiempo para eso y esperan la oportunidad.
Así que hay mucha gente enfadada conmigo, por mi mala educación, por mi falta de respuesta, porque no les he respondido para dedicarles el tiempo que ellos precisan.
Y llega la puntilla: "Si quieres, tienes tiempo".
Sigo calculando qué me cuesta más tiempo: responder y convencer de que no tengo tiempo (no admiten las pruebas) o responder y hacerles el favor que aumentará mi deuda de trabajo/tiempo (en números rojos desde hace años).
De momento, si no respondo a tus correos cuando me pides algo, ya sabes: seguro que me olvidé de contestar o necesito mucho más tiempo para responder como te mereces.
P.D.: En la fotografía, el cisne negro y argentino pone en su sitio a la nutria argentina. Un segundo después le metió el picotazo.
P.D.2: No soy tan bueno como él.
La caridad con mi tiempo depende ahora, sobre todo, del correo electrónico. Normalmente los GTA (pronúnciese jeta y úsese el plural jetas) me piden que escriba algo, que corrija mucho, que responda preguntas a las que ya di respuesta en persona ("Pero me olvidé, repíteme..."), también me pasa a menudo que respondo por escrito y borran el correo electrónico, o mando un documento adjunto que imprimen y luego pierden...
El correo electrónico es mi perdición. ¡En tantas ocasiones quisiera que funcionara como mi móvil/celular! Con ese aparato sí que he alcanzado la perfección comunicativa: no me molesta nadie para disponer de mi tiempo a su antojo. Reconozco que cuenta a mi favor un detalle nada casual: no tengo móvil/celular. Pero soñé que lo tenía y qué sudores, con esa experiencia me sobra.
Hoy, 16 de junio de 2008, tengo tres cuentas de correo electrónico. En la que más uso esperan 147 mensajes sin abrir.
¿Qué hace pensar a la gente que cuando envía un mensaje de correo electrónico será leído en el plazo de unos minutos? ¿Qué le hace pensar que obtendrá respuesta? A veces leo los mensajes y me olvido de contestar (muy a menudo), en otras ocasiones no quiero contestar; tampoco faltan los mensajes que requieren un reposado (como el vino) o los que quisiera responder largamente, pero no dispongo de tiempo para eso y esperan la oportunidad.
Así que hay mucha gente enfadada conmigo, por mi mala educación, por mi falta de respuesta, porque no les he respondido para dedicarles el tiempo que ellos precisan.
Y llega la puntilla: "Si quieres, tienes tiempo".
Sigo calculando qué me cuesta más tiempo: responder y convencer de que no tengo tiempo (no admiten las pruebas) o responder y hacerles el favor que aumentará mi deuda de trabajo/tiempo (en números rojos desde hace años).
De momento, si no respondo a tus correos cuando me pides algo, ya sabes: seguro que me olvidé de contestar o necesito mucho más tiempo para responder como te mereces.
P.D.: En la fotografía, el cisne negro y argentino pone en su sitio a la nutria argentina. Un segundo después le metió el picotazo.
P.D.2: No soy tan bueno como él.
jueves, junio 12, 2008
Kloosterboer
En Argentina, califican como "impactante" la campaña de Marcela Kloosterboer (¡gracias, Dios mío!) contra el uso de pieles de animales.
No tengo nada contra los muchachos de AnimaNaturalis y su defensa de los animales. Amo la naturaleza. Eso sí, me crujen hasta las... cuadernas cuando oigo o leo algo de "derechos de los animales". Soy un salvaje, de ésos que creen que los derechos son de las personas.
No tengo ningún abrigo de piel de zorro ni de cualquier animal salvaje, ni de animal "salvaje" criado en granja... Así que puedo exhibir mi conciencia textilada de algodón, lana
(sí, ya sé que a algunos les parece una crueldad humillante las esquilas, ¡pobres ovejas!, y que el trauma del corte de lanas debería estar apoyado por psicólogos ovinos)
y fibras sintéticas
(pongo los ojos en blanco para no pensar en el petróleo y en lo que se contamina para abrigarme con el poliéster, el nylon y otras fibras).
Pero como huevos (muchos), carne, pescado, queso, foie... y sé lo que significa para los animales. No sólo lo sé, además no me quita el sueño, duermo como un lirón (que también comí). El hombre es omnívoro y en muchos casos friolero/friolento, espero que esto se comprenda.
Me parece que hay mucha tontería detrás de estas campañas. ¿Alguien se imagina a Kloosterboer (¡gracias, Dios mío, otra vez!) con un cerdo o una vaca en brazos? ¿Alguien se la imagina con algo en las manos a su medida y que nos toque de verdad las... cuadernas? Por ejemplo, un feto humano de tres meses sacado del vientre de su madre.
P.D.: Donde escribí "cuadernas" (que recuerdan las costillas de un barco, huesos que crujen y cosas por el estilo) quería escribir "pelotas", pero nunca me atrevería a hacerlo cerca de mi adorada Kloosterboer.
miércoles, junio 11, 2008
Reparación
Escribe Palahniuk en Error humano:
“Aprender a escribir implica aprender a mirarse a uno mismo y al mundo muy, muy de cerca. En el peor de los casos, tal vez aprender a escribir nos obligue a mirarlo todo más de cerca, a ver las cosas de verdad. Aunque sólo sea para reproducirlas en la página. (…).
O tal vez… tal vez todo este proceso sea nuestro entrenamiento para algo más grande. Si podemos reflexionar y conocer nuestras vidas, podemos permanecer lúcidos y dar formas a nuestros futuros. La inundación de libros y películas que sufrimos –de tramas, planteamientos, nudos y desenlaces- podría ser una forma que tiene la humanidad de hacerse consciente de toda nuestra historia. De nuestras opciones. De todas las formas en que hemos intentado arreglar el mundo en el pasado.”
“Aprender a escribir implica aprender a mirarse a uno mismo y al mundo muy, muy de cerca. En el peor de los casos, tal vez aprender a escribir nos obligue a mirarlo todo más de cerca, a ver las cosas de verdad. Aunque sólo sea para reproducirlas en la página. (…).
O tal vez… tal vez todo este proceso sea nuestro entrenamiento para algo más grande. Si podemos reflexionar y conocer nuestras vidas, podemos permanecer lúcidos y dar formas a nuestros futuros. La inundación de libros y películas que sufrimos –de tramas, planteamientos, nudos y desenlaces- podría ser una forma que tiene la humanidad de hacerse consciente de toda nuestra historia. De nuestras opciones. De todas las formas en que hemos intentado arreglar el mundo en el pasado.”
sábado, junio 07, 2008
Bisaurín, "el epílogo"
jueves, junio 05, 2008
Memoria y aprendizaje del dolor
-¿Quieres tocar la bolsa? -me invita mamá.
La bolsa de la transfusión cede a mi tacto. Tengo seis años y es la primera lección de dolor que recibo. La sangre entra en el brazo de mi madre. Ha perdido un bebé. He perdido un hermano que estaba por venir.
Hay también dolor propio. Ahora recuerdo el de los huesos rotos (me he roto unos cuantos), pero ése dura poco: unos días, un mes.... Te los recolocan, te enyesan; y el tiempo ayuda.
Aprendo con mi dolor y con el de los otros. Algunos murieron. Como Josean Y. Como la chica que conocí minutos antes de que se suicidara arrojándose al tren. Como mi abuelo.
(El dolor del cáncer de páncreas dobló a Eusebio tres meses antes de matarlo. Yo aprendí a reconocer la hierba hepática, que él tomaba en infusiones cuando estaba de color amarillo y pensaba en una hepatitis. La hepática crece en los muros y yo me esforzaba e encontrar hojas verdes y frescas, no demasiado secas. También me esforzaba en que no tuvieran telarañas).
Como María. Como Peter. Como...
Sí, la memoria del dolor propio no basta para enfrentarse con el verdadero dolor, el del sufrimiento. La primera lección de la escuela de dolor es el acercamiento al dolor y al sufrimiento ajeno.
Y, sin embargo, hoy alejamos a los dolientes, no nos interesan los que sufren ni por qué sufren. Los apartamos de nuestra vista, de nuestra conciencia; no les dejamos entrar en nuestra memoria.
No podremos acercarnos a su sufrimiento.
Y creo que la capacidad de acercarse al sufrimiento ajeno es uno de los primeros rasgos de humanidad.
P.D.: Hay que leer "Lluvia de hielo", de Stamm.
La bolsa de la transfusión cede a mi tacto. Tengo seis años y es la primera lección de dolor que recibo. La sangre entra en el brazo de mi madre. Ha perdido un bebé. He perdido un hermano que estaba por venir.
Hay también dolor propio. Ahora recuerdo el de los huesos rotos (me he roto unos cuantos), pero ése dura poco: unos días, un mes.... Te los recolocan, te enyesan; y el tiempo ayuda.
Aprendo con mi dolor y con el de los otros. Algunos murieron. Como Josean Y. Como la chica que conocí minutos antes de que se suicidara arrojándose al tren. Como mi abuelo.
(El dolor del cáncer de páncreas dobló a Eusebio tres meses antes de matarlo. Yo aprendí a reconocer la hierba hepática, que él tomaba en infusiones cuando estaba de color amarillo y pensaba en una hepatitis. La hepática crece en los muros y yo me esforzaba e encontrar hojas verdes y frescas, no demasiado secas. También me esforzaba en que no tuvieran telarañas).
Como María. Como Peter. Como...
Sí, la memoria del dolor propio no basta para enfrentarse con el verdadero dolor, el del sufrimiento. La primera lección de la escuela de dolor es el acercamiento al dolor y al sufrimiento ajeno.
Y, sin embargo, hoy alejamos a los dolientes, no nos interesan los que sufren ni por qué sufren. Los apartamos de nuestra vista, de nuestra conciencia; no les dejamos entrar en nuestra memoria.
No podremos acercarnos a su sufrimiento.
Y creo que la capacidad de acercarse al sufrimiento ajeno es uno de los primeros rasgos de humanidad.
P.D.: Hay que leer "Lluvia de hielo", de Stamm.
miércoles, junio 04, 2008
Queremos tanto a eimb...
Comparto con I.B., alias eimb, el seguimiento (antes y después) de los avisos (anuncios) televisivos de grappamiel Vesubio. Qué actorazos.
Ahora amo a Capussoto (gracias) y río con la portada ¿periodística? y el comentario de su blog, que me recuerda a tantos buenos momentos con la flor de farola de José Antonio Millán.
P.D.: Ander, Víctor, disfrutad de Capussoto.
lunes, junio 02, 2008
El tiempo regalado
Me cruzo con buena gente.
Por ejemplo, recibo el mensaje por correo electrónico de Sergio, un compañero de colegio con quien no tuve relación, pero que ahora lee eresfea desde el principio, lo cual demuestra una fuerza de voluntad encomiable. Digna de Terminator. Además, escribe la resolución al problema del elefante (2 de junio de 2007).
“Tenemos que tener en cuenta que nos están diciendo que no hay rozamiento, así que se cumple la ley de conservación del movimiento. De esa forma, la energía potencial debida a la altura de la masa se convierte, toda ella, en energía potencial elástica del muelle.
Así pues, la energía potencial de la masa es igual a la masa por la aceleración de la gravedad por altura. Todo ello es igual, a su vez, a la mitad de la constante k del muelle, multiplicada por el cuadrado de la distancia que se comprime dicho muelle. Despejando la ecuación, resulta que el muelle se comprime 1,71 metros.
La respuesta a la segunda pregunta es fácil. Si despreciamos pérdidas energéticas en el muelle y seguimos hablando de ausencia de rozamiento, la energía sigue conservándose, con lo que la masa vuelve a su posición inicial.
El alumno en cuestión era más sabio de lo que su profesor ha sabido reconocer, pues de lo que se habla en este ejercicio es de una máquina de movimiento perpetuo. Algo totalmente imposible, de manera que el alumno, no respondiendo a la pregunta, no quiso dejar en evidencia a su maestro y, en última instancia, rechazó responder correctamente.”
Sergio tiene un blog que certifica su bonhomía.
P.D.: El viernes y 30 de mayo cumplió años Lucía Moreira (22). Ella cocinó limon pay, o sea un alarde de crema de limón y merengue. Cocinó de madrugada para llevar la torta (tarta) al mediodía a la cantina de la Universidad. Comimos queso gruyère, nueces y limon pay; bebimos una botella de sidra de Setién (que me reserva Imanol).
Sergio se tomó un tiempo para escribir; Lucía, para cocinar; Imanol, para reservarme la sidra en mi ausencia guipuzcoana.
P.D.2: Sé que el tiempo regalado a los demás revierte en la persona que lo regala.
Por ejemplo, recibo el mensaje por correo electrónico de Sergio, un compañero de colegio con quien no tuve relación, pero que ahora lee eresfea desde el principio, lo cual demuestra una fuerza de voluntad encomiable. Digna de Terminator. Además, escribe la resolución al problema del elefante (2 de junio de 2007).
“Tenemos que tener en cuenta que nos están diciendo que no hay rozamiento, así que se cumple la ley de conservación del movimiento. De esa forma, la energía potencial debida a la altura de la masa se convierte, toda ella, en energía potencial elástica del muelle.
Así pues, la energía potencial de la masa es igual a la masa por la aceleración de la gravedad por altura. Todo ello es igual, a su vez, a la mitad de la constante k del muelle, multiplicada por el cuadrado de la distancia que se comprime dicho muelle. Despejando la ecuación, resulta que el muelle se comprime 1,71 metros.
La respuesta a la segunda pregunta es fácil. Si despreciamos pérdidas energéticas en el muelle y seguimos hablando de ausencia de rozamiento, la energía sigue conservándose, con lo que la masa vuelve a su posición inicial.
El alumno en cuestión era más sabio de lo que su profesor ha sabido reconocer, pues de lo que se habla en este ejercicio es de una máquina de movimiento perpetuo. Algo totalmente imposible, de manera que el alumno, no respondiendo a la pregunta, no quiso dejar en evidencia a su maestro y, en última instancia, rechazó responder correctamente.”
Sergio tiene un blog que certifica su bonhomía.
P.D.: El viernes y 30 de mayo cumplió años Lucía Moreira (22). Ella cocinó limon pay, o sea un alarde de crema de limón y merengue. Cocinó de madrugada para llevar la torta (tarta) al mediodía a la cantina de la Universidad. Comimos queso gruyère, nueces y limon pay; bebimos una botella de sidra de Setién (que me reserva Imanol).
Sergio se tomó un tiempo para escribir; Lucía, para cocinar; Imanol, para reservarme la sidra en mi ausencia guipuzcoana.
P.D.2: Sé que el tiempo regalado a los demás revierte en la persona que lo regala.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)