martes, noviembre 28, 2006
Santiagomendi
Por aquí aprendí a andar. “¿Estás cansado?”, me preguntaba mi padre. Yo siempre respondía: “No”. Y seguíamos mon-teaaaa-rri-ba monteabajo, y él se sonreía para sus adentros.
Mi abuelo decía: “Antes morir que perder la vida”.
sábado, noviembre 25, 2006
Bartani y amigos
Conócete a ti mismo: Eustaquio y Falopio (trompas de), Stenon (canal de), Rivinus (conductores de), Warthon (conducto de), Bartholin (conducto de), Lieberkhün (glándulas), Wirsung (conducto), Morgagni (ventrículo), Pecquet (cisterna de), Bowman (cápsula), Malpighi (glomérulo, pirámides y capa); Ferrein (tubos contorneados), Bellini (tubos colectores), Bertín (columnas), Corti (túnel y rampa), Reissner (membrana), Santorini (cornete), Pacini (corpúsculo), Krause (corpúsculo, también), Silvio (acueducto y surco, no Rodríguez), Rolando (surco)...
Y el mejor: Bartani (ángulo de).
Gracias al ángulo de Bartani fui NO APTO, que es como la democracia rebautizó al INÚTIL de toda la vida para el servicio militar obligatorio. Otros nombres tienen calles, parques, campos de fútbol, estatuas, billetes y monedas… Yo aprecio más a Bartani y sus amigos. Si tuviera un grupo de música, me gustaría que se llamara Bartani y amigos. Seríamos muy rebeldes, nos dejaríamos barba, nos peinaríamos las melenas con raya en medio (como un hachazo) y sabríamos bien a quién echar la culpa sin motivo.
martes, noviembre 21, 2006
La novena
Pruebe a tocar el piano izquierdo de las costillas y trate de acertar con la novena. Nada que ver con la sinfonía, esto es mucho más vulgar: cuando toco la mía, me duele.
Hace tres semanas que me dolía por ahí, pero el veinte ene, y gracias a la ciencia en forma de placas de rayos X, la doctora y yo sabemos que ésa es la novena, que tengo rota la novena costilla del lado izquierdo, y no sé qué historia del parénquima pulmonar.
Bien. ¡He aprendido desde dónde se empiezan a enumerar las costillas!
-¿Qué hago? -pregunto a la doctora.
-Cuidado con el catarro, toma mucha agua y respira hondo... Y si tienes fiebre..., me avisas.
-¿Cuándo se me curará?
-Uyyyy..., eso tarda mucho.
Luego me ha preguntado en qué trabajo y me ha explicado cómo le molestan las faltas de ortografía en los periódicos.
Hemos coincidido en que los niños ya no escriben, como antes, dictados en las escuelas.
También he aprendido que los viejos llegan al menos una hora antes a las consultas médicas, que miran mal a las embarazadas porque las pasan antes en las citas. Los viejos piden citas en noviembre para enero o febrero, y merodean alrededor de las salas de rayos X con aire despistado, como si quisieran recibir superpoderes por irradiación.
Hace tres semanas que me dolía por ahí, pero el veinte ene, y gracias a la ciencia en forma de placas de rayos X, la doctora y yo sabemos que ésa es la novena, que tengo rota la novena costilla del lado izquierdo, y no sé qué historia del parénquima pulmonar.
Bien. ¡He aprendido desde dónde se empiezan a enumerar las costillas!
-¿Qué hago? -pregunto a la doctora.
-Cuidado con el catarro, toma mucha agua y respira hondo... Y si tienes fiebre..., me avisas.
-¿Cuándo se me curará?
-Uyyyy..., eso tarda mucho.
Luego me ha preguntado en qué trabajo y me ha explicado cómo le molestan las faltas de ortografía en los periódicos.
Hemos coincidido en que los niños ya no escriben, como antes, dictados en las escuelas.
También he aprendido que los viejos llegan al menos una hora antes a las consultas médicas, que miran mal a las embarazadas porque las pasan antes en las citas. Los viejos piden citas en noviembre para enero o febrero, y merodean alrededor de las salas de rayos X con aire despistado, como si quisieran recibir superpoderes por irradiación.
lunes, noviembre 20, 2006
Centro
No sé a quién atribuir eso de que si despojamos a la persona de sus capas de cebolla, encontramos su esencia expresada en la primera oración (quizá no parezca una oración) que le enseñó alguien que le amaba.
Podría haberlo escrito Brodsky, podría haberlo escrito Kawabata... Por si acaso, recomiendo Historias en la palma de la mano, de Kawabata.
P.D.: En la imagen pescada de google, pescadores sobre el hielo del Báltico.
sábado, noviembre 18, 2006
Un cuento con fécula
Hoy Imanol me ha enviado uno de esos mensajes que circulan por internet. Más que un cuento. Un salto de la tradición a la actualidad, y a la guasa, y todo agarrado a una palabra neutra: "aquello"
Un viejo musulmán irakí afincado en EE.UU. desde hace más de 40 años quiere plantar patatas en su jardín, pero arar la tierra es un trabajo enorme para él solo. Su único hijo, Ahmed, está estudiando en Francia. El viejo le manda un mail a su hijo explicándole el problema:
"Querido Ahmed:
Me siento mal porque no voy a poder plantar mi jardín con patatas este año. Estoy muy viejo para arar la tierra. Si tú estuvieras aquí, todos mis problemas desaparecerían. Sé que tú levantarías y removerías toda la tierra por mí.
Te quiere,
papá."
Pocos días después recibe un mail de su hijo:
"Querido padre:
Por todo lo que más quieras, no toques la tierra de ese jardín. Ahí es donde tengo escondido aquello.
Te quiere,
Ahmed".
A las 4 de la madrugada aparecen la policía local, agentes del FBI, de la CIA, los S.W.A.T., los RANGERS, los MARINES, Steven Seagal, Silvester Stallone y alguno más de élite, representantes del Pentágono que remueven toda la tierra del jardín buscando materiales para construir bombas, ántrax... lo que sea. No encuentran nada y se van.
Ese mismo día, el hombre recibe otro mail de su hijo:
"Querido padre:
Seguramente la tierra ya estará bien removida y lista
para plantar las patatas. Es lo mejor que pude hacer dadas las circunstancias.
Te quiere,
Ahmed".
P.D.: En la imagen, el lado oscuro de la patata. Basta con buscar patata en google...
viernes, noviembre 17, 2006
La gente las mira y piensa en gnomos y pitufos
Las muscarias son tan alucinógenas que no hace falta comerlas para tener curiosas visiones. He leído que se llaman así, muscarias, porque se utilizaban (secas y en polvo, mezcladas con azúcar) para matar moscas. Todo lo que sirve para matar moscas me inspira un profundo cariño: los matamoscas, los aerosoles (que además provocan asma y destrozan la capa de ozoono), las cintas pegajosas...
Cuando era un agente doble cero (leed El espía que surgió de Donosti, Ed. Txalau), viajé a Siberia con un encargo preciso del Sr. M. Según algunos libros, las muscarias eran comestibles en la URSS. Y no, en Rusia no se comían. Pero, claro, cuando viajé a Siberia, la URSS ya no era URSS.
jueves, noviembre 16, 2006
La importancia de la sonrisa con dientes
Esto lo descubrí en Montevideo, donde las mujeres siempre sonríen enseñando los dientes en las fotografías (sobre todo las de Carrasco). También muchos hombres montevideanos enseñan los dientes al sonreír para las fotografías.
Regresé (al País Brusco) y confirmé la teoría: los hombres vascos no sonreímos con dientes (aunque estemos contentos). Y menos después de comer (cuando siempre estamos contentos). Por ejemplo: terminamos el almuerzo reparador en las campas de Urbía, después de subir y bajar Aizkorri; torcemos el morro. Lurdes, María y Kristina sonríen con dientes.
P.D.: Tengo una amiga con apellido de pirata que sonríe como un tiburón blanco.
lunes, noviembre 13, 2006
Comestibles
Chans podrá confirmar en su periplo chino si la traducción o la atribución del dicho es correcta:
"Si tiene patas y se mueve, se come".
Así, por ejemplo, las mesas no se comen. ¿Y en caso de terremoto?
Algunas delicias en mi memoria: ojos de cordero (jugosos), lirones (en plural, sí), lagarto ocelado (escabeche), iguana (en cebiche), golondrina (sofrita), mochuelos (con arroz), cabeza de camello (asada)...
Y ahora me voy a merendar.
La imagen es de un tierno lirón careto, cazada en google.
miércoles, noviembre 08, 2006
A Simón, con gustoso afecto
EL PINCHO. (Ya se lo he contado a dos personas...). La novedad que me dejó ayer en estado de ingravidez. ¡Gracias a la invitación de María!
¡Ñam!
Aluciné, alunicé: "Este es un pequeño bocado para el hombre, pero un gran bocado para la humanidad". Yema tibia de codorniz con un taco de foie a la plancha, todo eso bañado con caramelo y servido en una cuchara de porcelana. ¡Ay!
Usted, Simón, tenía que haber estado ahí.
P.D.: La imagen no es del pincho, ni de ayer. La tomó Milagros en septiembre, en un buen territorio para los paladares exigentes.
P.D.2: "Edito" esta entrada con un añadido fotográfico demostrativo: todo eresfea no es montaña, rusos, hongos y Luz (como sospecha anonetoy)... Sí, confirmo esa inclinación por la cocina que nos hace felices a los vascos. Cuando cocinamos nos reímos, cantamos (y nos bajamos las botellas de tinto que no veas...). La fotografía de los cocinillas es de Imanol.
lunes, noviembre 06, 2006
Fe, esperanza y luminosidad (mucha luminosidad)
Eresfea saca la camara digital que le regalaron y se convierte en feógrafo.
Fe es hierro.
Mirandaola, en Legazpia, tiene obsesiones férreas. Ahí levantaron ese frontón de hierro. Con un par.
Esperanza en la escalera mecánica.
Si esta fotografía la hubiera hecho Doisneau o Luciana, en vez de Eresfea…
Luminosidad.
Cerca de la cima de Musales (Pirineos): Kristina y Javier. Ayer domingo.
P.D.: Hoy me supera la acumulación de imágenes. Si quieres ver una fotografía clara, ya sabes, haz clic sobre ella.
viernes, noviembre 03, 2006
Hiltzaile berdea, Nerón & Cía y Montanelli
El asesino verde (traducido del euskera), la popular Amanita phalloides, que siempre aparece asociada a la calavera y las tibias cruzadas, como si fuera un pirata, hace las delicias de las crónicas por envenenamientos en este histórico otoño micológico de 2006.
Unos ejemplares parecidos cambiaron la historia en la Roma imperial. Claudio ya no puede contarlo, pero murió después de comer unas setas entre las que metieron algún ejemplar de esta amanita. Tampoco lo puede contar Nerón, que se convirtió en césar (¡Ave!) porque su mamá, Agripina, ideó colocar el asesino verde y se ocupó luego de que heredara Nerón, y no Británicus, quien seguía en la línea sucesoria.
(Tampoco Agripina cuenta ya).
Releo a Indro Montanelli (DEP) en Historia de Roma, sobre todo en estos ridículos días de jalogüins que nos impone el merchandaisin.
Y sigo con la recolección otoñal de hongos.
P.D.: Cuento, además, que la imagen corresponde al sábado 27 de octubre, poco después de darme un costalazo y fisurarme dos costillas.
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