martes, octubre 24, 2006
Releíbles (6): Kertész
Sin destino, de Imre Kertész, en la última edición de El Acantilado. Es un libro subyugante, para mí, el mejor de la literatura del Holocausto.
Esa calificación no se afirma en el relato del drama en Auschwitz o Buchenwald, sino en el último capítulo, el del regreso del personaje (álter ego del adolescente Kertész) a Budapest. Ese difícil capítulo final da un sentido nuevo a todo lo leído en la novela (y en tantas novelas que se leerán después) y merece por sí mismo el Nobel de 2002.
P.D.: Ilustro con la fotografía de un óleo de mi hermano, que pinta.
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14 comentarios:
Cuando volví de Uruguay me hice el propósito (uno de tantos) de retomar la literatura del holocausto. Todo se quedó en agua de borrajas pero, por lo menos, leí "Sin destino". Lo pasé mal, es el libro más mojado de mi colección, qué lloreras... muy recomendable para dejar de quejarnos de vez en cuando...
Ya no sabes por qué releíble vas, conmemoras a tu manera los 50 años de la rebelión húngara, vives abonado a El Acantilado. Yo no sé qué te pasa, chaval.
Cierto, pongo el número a ojímetro.
La conmemoración también es cierta.
Pero el abono a El Acantilado..., no creas, en mi mesita de noche hay un Seix Barral y un Mondadori. Y me gustaría que hubiera un Anagrama (el de Ulitskaya), pero no da la vida.
Me gusta muchísimo el cuadro de tu hermano (el de la izquierda parece Andoni Egaña, le falta el purito).
Del Holocasuto me gustó lo que leí de Sebald -que también tiene algún releíble-.
¿Tu hermano pinta o es buen mozo y por eso la expresión de "que pinta"?
Ay, pobre loco, que no es lo mismo "qué pinta" que "que pinta"...
El mundo de los tildes,las comas...
Me gusta el cuadro y el libro trataré de conseguirlopor esta latitudes,un gran abrazo.
Eresfea, me machacaste con cinco o seis libros del Holocausto. Paradero desconocido fue mi predilecto. Para no perder la costumbre, a préstamo de Al, estoy leyendo Austerlitz -una mirada diferente-.
Resulta que no te basta con los rusos. Los judíos también te quitan el sueño. Y yo que te creía...
A mí me quitan el sueño las brasileñas.
Muy buen blog.
Me gustó.
A pasar seguido por acá se ha dicho...
Besos.
Una nueva lectora de tu blog, bajo una luna de acuarela...
Tengo atrapado a Kertész entre mis manos. Ya veremos hacia que destino me conduce.
Eresfea, pregunta... ¿y de Kaddish, qué pensás?
De veras que me gustaría ver una exposición de pintura de tu hermano. Un pintor muy sensible, un pelín cáustico, pero que resulta terriblemente emocionante. Si alguna vez expone, avisa.
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