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Fotografía de Patxi. |
En la iglesia de San Miguel Arcángel, en Aldaba, barrio de Tolosa (Guipúzcoa), el retablo detrás del altar es un paisaje abierto a la sierra de Aralar: si la luz lo permite, se contempla Txindoki, Gambo y hasta el reflejo de la lámina de agua de la presa de Ibiur (2010). La obra de
Pérez San Román se levantó en 1962 sobre una ermita de 1881 (que a su vez sustituyó otra...).
La tarde del 24 de enero, cuando miraba pasmado el retablo de San Miguel en toda su gloria, comprendía que quizá soy un hombre del Románico, San Miguel de Aralar, por ejemplo.
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