El hombre del saco junto al almiar. Lizarrusti, 27 de diciembre de 2015. |
No sé si es un zahorí o un recolector solitario de castañas, o de setas, o de helechos (¿con un palo?); no sospecho qué puede guardar en el saco; y la melena y las barbas me despistan aún más, ¿un Olentzero hipster, jovenzuelo y runner en un mestizaje de subculturas? Hay que reconocer cierta escuela de fotocol en el gesto del muñeco. El talle de modelo digno de Zara (36) me hace pensar en el escaparatista que ha encontrado salida a su vocación artística, en una suerte de euskal-Kent, en un aggiornamiento del gordo Olentzero (que tenía el colesterol por las nubes, oye); o en un espantapájaros que en las fechas navideñas quizá no espanta pájaros, pero sí despista a los caminantes.
Inquietante.
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